• El sindicato de pilotos elegía a los que quería y se armó un gran lío con la diferencia de sueldos (de 200.000 a 70.000 euros).
  • Una pequeña parte de la plantilla de Iberia consiguió paralizar la aerolínea, tal y como sucede ahora en Renfe.
  • La diferencia: Iberia era una compañía privada que peleaba con los pilotos y Renfe es una pública que usa a los maquinistas para sabotear la liberalización.
  • De todas maneras, la liberalización será obligatoria en 2020, por orden europea, pero los ejemplos han sido desastrosos, sobre todo en Reino Unido.

Nuevo rifirrafe entre la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y Renfe: el regulador le ha fijado condiciones para que sus competidores puedan tener suficientes maquinistas y desarrollar su actividad, pero a la compañía que preside Juan Alfaro no le gustan y ha recurrido por la vía contencioso-administrativa; y también se ha quejado el sindicato ferroviario SFF-CGT. Claro que el contexto va mucho más allá, pues Renfe está boicoteando la liberalización ferroviaria de la mano del sindicato SEMAF, al igual que hizo el SEPLA en Iberia en el pasado. Recuerden que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) elegía a los que quería y se armó un gran lío, hasta el punto de que se alcanzó una enorme diferencia de sueldos (se pasó de 200.000 a 70.000 euros en el caso de los comandantes). Así, fue cómo nació Iberia Express y las low cost empezaron a comer terreno a las aerolíneas de bandera, que se han visto obligadas a imitar parte de sus modelos si quieren resistir. Y si en aquel entonces, una pequeña parte de la plantilla de Iberia -los pilotos- lograron paralizar la aerolínea, ahora sucede lo mismo en Renfe con los maquinistas. La diferencia es que Iberia era una compañía privada que peleaba con los pilotos y Renfe es una pública que usa al Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF) para sabotear la liberalización ferroviaria. ¿Y por qué son tan importantes estos dos sindicatos? Porque el SEPLA concede las licencias de pilotos y el SEMAF es el que da el título que habilita a los maquinistas. La CNMC se queja de que Renfe paralizó los cursos de formación de maquinistas en 2012 hasta 2016 y tampoco ha alquilado material rodante a sus competidores, poniéndoles en una clara situación de desventaja. Y eso a pesar de que el transporte ferroviario de mercancías se liberalizó en 2003, pero Renfe creó un cártel con varias empresas ferroviarias (entre ellas, la alemana Deutsche Bahn) perjudicando a otras compañías que habían decidido entrar a competir en dicho mercado (por ejemplo, ACS). De hecho, Renfe -a través de Renfe Mercancías- sigue controlando el 70% y recibió una sanción por parte de la CNMC que recurrió al considerarla "injusta e inútil". Asimismo, no hay que olvidar que se habló de liberalizar el AVE Madrid-Levante siendo Ana Pastor ministra de Fomento, iba a ser un banco de pruebas de cara a la liberalización del transporte de viajeros pero quedó en agua de borrajas. Además, está el intento de la aerolínea Air Nostrum para competir con Renfe en viajeros, como informó El Mundo, con la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Montpellier. De todas maneras, conviene recordar que la liberalización del transporte de viajeros será obligatoria en 2020, por orden europea, pero los ejemplos hasta ahora han sido desastrosos, sobre todo en Reino Unido (donde se ha privatizado del todo el servicio). No sólo falta España, también otros países, aunque en muchos de los que se ha dado en la práctica no hay competencia; sólo en Alemania, Austria e Italia se ha conseguido una amplia liberalización, como refleja este gráfico. Sin duda, parece que la liberalización será otro lío más -como si ahora tuviera pocos- para el Ministerio de Fomento. Cristina Martín cristina@hispanidad.com