Red Eléctrica ha presentado las primeras cuentas con la exministra socialista Beatriz Corredor en la presidencia, que no cuenta con experiencia en el sector energético, pero han cambiado pocas cosas. Y es que ha registrado menos beneficio y más deuda en el primer trimestre debido a la digestión de Hispasat, que le va a llevar tiempo, como se vio en las cifras de 2019.

La compañía dedicada al transporte y operación del sistema eléctrico ha tenido un resultado de 172,57 millones de euros, lo que supone un 9,7% menos por las amortizaciones de la integración de la empresa de Hispasat que compró a Abertis. El Ebitda se ha situado en 401,97 millones (-1%) por la incorporación de nuevos negocios y los mayores gastos financieros. Y la deuda financiera neta ha ascendido a 6.376,35 millones, un 5,8% más respecto al cierre de 2019 (6.025,57 millones).

La deuda financiera neta ha ascendido a 6.376,35 millones, un 5,8% más respecto al cierre de 2019 (6.025,57 millones)

Por su parte, la cifra de negocios se ha situado en 500,47 millones (+0,1%). De estos, 431,97 millones han procedido de la actividad de generación y operación de infraestructuras eléctricas, 74,98 millones del negocio de telecomunicaciones (fibra y satélites) y 6,46 millones negativos de otros negocios, corporación y ajustes.

Conviene destacar que Red Eléctrica no espera un efecto significativo del coronavirus en 2020. Una excepción dentro del contexto empresarial… y mucho tiene que ver su actividad principal, porque es la encargada de asegurar el suministro de electricidad.