El exministro socialista Jordi Sevilla cumplirá un año como presidente de Red Eléctrica de España (REE) el próximo 31 de julio, pero parece que ha empezado mal en 2019. Y es que compró Hispasat hace justo cuatro meses y ya ha tenido que endeudarse... y eso a pesar de que pagó 949 millones de euros, en lugar de los 1.250 millones que en un primer momento pidieron sus dueños (Atlantia y ACS). 

Este miércoles, la compañía ha formalizado un crédito de 500 millones a cinco años (ampliables a siete) para financiar parcialmente la adquisición del 89,68% del operador de satélites que preside Elena Pisonero desde marzo de 2012, según ha informado a la CNMV (ver documento adjunto). Esto se convierte en otra muestra de que la operación fue una decisión política, más que empresarial, con la que el Gobierno Sánchez evitó que los satélites militares cayeran en manos foráneas…, algo que estuvo muy cerca, después de que Abertis fuera comprada por Atlantia (la familia italiana Benetton) y ACS.

Los fondos controlan el 70% de REE. Entre ellos: Lazard (5,189%), BlackRock (3,04%) y Fidelity 

Conviene destacar que el sector de los satélites es una economía de escala donde tienes que crecer mucho para ser un jugador importante y poder tutearte con los principales operadores mundiales (los internacionales Intelsat y SES, con sede en Luxemburgo; el francés Eutelsat y el canadiense Telesat). Cuando Abertis era dueño de Hispasat no se atrevió a dar el paso, a pesar de que tenía una capitalización de unos 16.500 millones… y Red Eléctrica vale en bolsa poco más de 2.300 millones, por lo que no será posible un gran salto. Además, en estos tiempos, el cable (sobre todo, la fibra óptica) está ganando la partida al aire.

Y por supuesto, no se puede perder de vista a los fondos, que representan el 70% del accionariado de REE (el 66% son institucionales extranjeros y el 4%, institucionales españoles) y entre los que están: Lazard Asset Management (5,189%), BlackRock (3,04%) y Fidelity International Limited (1,991%). Es cierto que pueden tocar poco porque el 93% del grupo son las actividades reguladas en España -transporte y operación del sistema eléctrico-, pero no deja de ser curioso que su participación más que triplique la del Estado (a través de la SEPI tiene el 20%). 

Parece que Sevilla debería haber invertido más en redes, en vez de comprar Hispasat, pero la orden venía de arriba. Eso sí, no para de 'innovar' y hasta ha creado una empresa tecnológica