En RTVE, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha reprochado a la Unión Europea su "política del avestruz" frente a la inmigración.

"Está en la agenda desde hace demasiado tiempo, desde hace por lo menos 20 años, que haya una política europea de asilo e inmigración", ha lamentado Borrell. "El úlltimo Consejo Europeo hubo un acuerdo de mínimos que evitó la ruptura, pero jugamos a la política del avestruz y a que el problema se lo trague aquel a quien le toque, sea Grecia, Italia, o nosotros", ha declarado el ministro.

Todo el presupuesto de la UE es el 1% del PIB de la Unión. Hablaríamos de cantidades más largas, pero no hay voluntad política para hacerlo

Borrel ha señalado los múltiples problemas que empujan a miles de personas en África a intentar llegar a Europa: desde la situación subordinada de la mujer, que fomenta una alta natalidad, al cambio climático que reduce las posibilidades de vida en el Sahel. "Hay un problema grave de desequilibrio económico, demográfico y social entre Europa y África (...) Y la solución no puede ser “sólo para la foto" y “para los últimos 60 inmigrantes que lleguen”. “El problema son los centenares de millones que van a llegar y que van a nacer y crecer en África", ha señalado, en referencia a los migrantes rescatados por la ONG Open Arms que desembarcaron este miércoles en Barcelona. Es decir, un recado a la alcaldesa Ada Colau, deseosa de hacerse fotos, en toda regla…

Para el ministro, la UE debería adquirir compromisos a largo plazo, con ayuda económica, apertura de mercados a los productos africanos, y transferencia tecnológica, entre otras medidas.

Sin embargo, un ‘Plan Marshall’ para África (similar al que EE.UU. puso en marcha en Europa al finalizar la II Guerra Mundial) está aún muy lejos. "Todo el presupuesto de la UE es el 1% del PIB de la Unión. Hablaríamos de cantidades más largas, pero no hay voluntad política para hacerlo".

Ha insistido en que "a Exteriores le toca explicar la realidad nuestro país" y contrarrestar el discurso independentista que presenta a España como un estado poco democrático

Borrell también ha tenido que responder a numerosas preguntas sobre Cataluña, pese a que este mismo miércoles recordaba que este asunto no era prioritario para su Ministerio.

No obstante, sí ha insistido en que "a Exteriores le toca explicar la realidad nuestro país" y contrarrestar el discurso independentista que presenta a España como un estado poco democrático. En este sentido ha enmarcado la actitud del embajador en EE.UU., Pedro Morenés, quien desmintió las palabras del presidente de la Generalitat durante un acto en Washington.

"En parte de la opinión pública, en universidades y foros mediáticos mundiales, parte de la gente expresa una cierta actitud positiva ante ese relato [independentista] - ha explicado Borrell - Y ha sido así porque no ha habido otro relato, no hemos forjado otra historia ni nos hemos presentado con el relato de la España constitucional. Es un fallo que debemos corregir y a Exteriores le toca explicar realidad nuestro país. Lo hemos empezado a hacer de manera un poco estridente pero había que hacerlo".

Sobre el traslado de los políticos catalanes presos a cárceles de Cataluña, Borrell considera que "forma parte de la normalidad del régimen penitenciario". "Una vez acabada la instrucción no hay motivos para estar lejos de sus familias. (...) ¿Por qué no se va a hacer?", se ha preguntado.

Borrell se ha referido también a la reunión que mantendrán el presidente catalán, Quim Torra, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el próximo día 9, y donde el primero pedirá un referéndum de autodeterminación.

"No se le puede decir a Torra de lo que no puede hablar, hablará de lo que quiera, esto es un diálogo libre entre dos líderes políticos, otra cosa es lo que el presidente del Gobierno le replique".

Borrell ha insistido en que la crisis política en Cataluña es, ante todo, "un problema entre catalanes".