El pasado jueves se presentó el ‘Informe de Evaluación del impacto socioeconómico de la Iglesia católica en España’ y se puede ver como un recado a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, quien quiere robar a la Iglesia y asfixiarla económicamente. Dicho informe, señala que la actividad de las diócesis, parroquias y Cáritas tuvo un impacto de 1.386 millones de euros en el año 2016.

La Iglesia paga IBI por edificios que no son religiosos y pastorales. Partidos políticos, sindicatos, ONGs y entidades deportivas también tienen exenciones

Esta cifra sextuplica la que recibe por la asignación tributaria (222,8 millones), pero el presidente del Gobierno (ahora en funciones, aunque todo apunta a que seguirá en La Moncloa tras su victoria el 28-A) quiere realizar inmatriculaciones y que la Iglesia pague IBI también por los edificios religiosos y pastorales. Como bien saben, hasta ahora, este tipo de edificios estaban exentos de este impuesto que la Iglesia sí pagaba por el resto. Además, conviene recordar que no es la única con exenciones porque también las tienen los partidos políticos, sindicatos, fundaciones, organizaciones sin ánimo de lucro y entidades deportivas.

La asignación tributaria supone el 24% de los recursos recibidos, ocupando la segunda posición tras las aportaciones voluntarias de los fieles, que representan un 36% del total (es decir, 336,8 millones). El 80% de la contribución económica de la Iglesia Católica repercute principalmente en los sectores de “Actividades sanitarias y servicios sociales”, “Educación”, así como el sector de “Conservación y mantenimiento del patrimonio”, entre otros.

Las diócesis y parroquias generaron 64.925 empleos y destinaron más de un tercio de sus gastos a conservación y funcionamiento de edificios

En 2016, las diócesis españolas destinaron más de 55,9 millones a actividades asistenciales, un 6% más que el año anterior y eso sin contar la labor de Cáritas. Además, la actividad de las diócesis y parroquias generó 64.925 empleos y la contribución económica directa de las universidades católicas fue de 1.168 millones con un total de 87.425 alumnos.

Las universidades católicas contribuyeron con 1.168 millones y tuvieron 87.425 alumnos

Y por cierto, ya que a Sánchez y a la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, les molesta tanto el patrimonio de la Iglesia, conviene que sepan que para el 60% de las diócesis los gastos de conservación de edificios y de funcionamiento han supuesto más de un tercio de sus gastos ordinarios. De hecho, la Iglesia destinó 49 millones a programas de rehabilitación y otros 22,14 millones a nuevos templos. ¿En serio, Sánchez y Calvo están dispuestos a correr con los gastos de este patrimonio (piedras)?