• El mexicano, aun sin OPA, controla el 61,3% de la inmobiliaria.
  • El banco de inversión Nomura desaconseja acudir a la oferta por escasa, aunque es un 18,3% superior a la de Soros.
  • Pero como el mundo sabe, los bancos de inversión trabajan para quienes les pagan.
  • En todo caso, ¿en qué posición queda Bankia, que vendió al precio que Nomura no ve razonable?
Las cosas claras y el chocolate espeso. La OPA de Carlos Slim (en la imagen) sobre Realia es un paripé, una maniobra de distracción, o lo que ustedes prefieran. Pero está claro que no es lo que debería ser, porque las OPAs se lanzan para ganarlas; si no, no se lanzan. Menos en este caso. Y es que el mexicano ya controla el 61,3% de la inmobiliaria. Posee el 24,5% que le compró recientemente a Bankia –luego lo vemos- y controla otro 36,8% a través de FCC. Entonces, ¿para qué lanzar una OPA? Y si la lanzo, ¿para qué ganarla? Para nada. Es más, si la oferta saliera adelante, Slim tendría que poner más dinero para, al final, controla la compañía, algo que ya hace. Por eso, el consejo de administración de Realia ha rechazado su oferta. Ahí está el paripé. El consejo de la compañía que controlo rechaza mi oferta y evita que me haga con el 100% de las acciones, que era lo que perseguía, supuestamente, la OPA. Y para decir 'no' se ampara, según el comunicado remitido este viernes a la CNMV, en un informe del banco de inversión Nomura, que concluye que los 0,58 euros por acción ofrecidos no son suficientes. Aunque, eso sí, destaca que es un 18,3% más que lo que ofreció George Soros. Que quede claro. Pero los bancos de inversión trabajan para quienes les pagan, aunque su trabajo se tilde de independiente. Y el que paga aquí es Realia, es decir, Slim. Vamos con Bankia. ¿En qué posición queda ahora? La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri aceptó los 0,58 euros por título. El mismo precio que la propia Realia (Slim), por boca de Nomura, considera escaso. Goiri, yo que tú, ponía una reclamación. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com