Los mercados mayoristas también han estado presentes en el IV Foro Anual de Energía organizado por El Economista. Desde el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), su presidente, Raúl Yunta, ha subrayado que están “sorprendidos por el precio del gas inusualmente bajo que hay ahora (entre siete y 10 euros por megavatio hora). Eso sí, ha añadido, que “están homologados con los europeos” y que “cada vez hay mayor interrelación entre el mercado gasista y el eléctrico”.

Javier Esteban, presidente de GasIndustrial, ha señalado que en la mañana de este viernes el precio en Mibgas estaba en 8 euros/MW, pero “preferimos un precio en torno a los 15 euros”. Además, hace un tiempo que se ha producido “un desacoplamiento del precio del gas con el precio del petróleo”.

Blanca Losada, presidenta de Fortia Energía, ha apuntado a que “es probable que haya que hacer cambios en los mercados mayoristas”

Ignacio Soneira, director general de Axpo (una comercializadora de energía en España), se ha referido a un mercado “incipiente”, el de los PPA (acuerdos de compra de energía a largo plazo), los cuales “están permitiendo financiar algunos proyectos y que además repercuten en los consumidores, a los que se les vende esa energía”. Al hilo de esto, ha subrayado que “las subastas no deben ser el único camino para vender esa energía” y que la “estabilidad regulatoria es importante, pues los cambios siempre son un peligro para los mercados”. Por su parte, Blanca Losada, presidenta de Fortia Energía (plataforma de compra de energía de los grandes consumidores industriales), ha apuntado a que “es probable que haya que hacer cambios en los mercados mayoristas”.

Belén de la Fuente, presidenta de la Asociación de Representantes del Mercado Ibérico de Electricidad (Armie), se ha mostrado partidaria de un “precio justo, que no esté disparado”. Mientras Ismael Romeo, CEO de Sendeco2 (sociedad que gestiona la primera Bolsa de derechos de emisión de dióxido de carbono), ha señalado que ya hay un mercado europeo de CO2 y la tendencia es a mercados cada vez más globalizados, pues Europa sólo emite el 10% de las emisiones globales. “Cada vez hay más economías que juegan a ello y también con tasas e impuestos, poniendo un precio al CO2”, ha señalado, añadiendo que este tiene muchas oscilaciones: por ejemplo, de enero de 2018 a junio de ese mismo año, en sólo seis meses, triplicó su precio.