El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recibido en La Moncloa al ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi. En el encuentro, ambos han pasado revista al estado de las relaciones bilaterales, que se han reforzado de forma significativa y constante a lo largo de los últimos años. Rajoy se ha felicitado, en particular, de la gran mejora de la conectividad aérea directa entre ambos países y del aumento de turistas chinos que visitan España, informa Moncloa.

En el plano internacional, el presidente del Gobierno y el ministro chino han coincidido en la necesidad de hacer esfuerzos para asegurar la continuidad del acuerdo nuclear con Irán en aras de la lucha contra la proliferación nuclear y la estabilidad regional. Han intercambiado, asimismo, puntos de vista sobre la situación en la península de Corea. A este respecto, el presidente del Gobierno ha resaltado el papel constructivo desempeñado por China en los últimos años con vistas a lograr una solución que permita la desnuclearización completa, verificable e irreversible de Corea del Norte.

Ambas partes han destacado el potencial de las lenguas china y española, como dos de los tres grandes idiomas globales. La promoción mutua de ambas lenguas está llamada a ser un objetivo preferente en la cooperación cultural y educativa entre ambos países.

En el contexto del complejo escenario económico global, el presidente del Gobierno ha lanzado un mensaje en defensa del libre comercio y ha expresado su confianza en que el volumen de intercambios entre ambos países -que crece de forma continua- pueda corregir algunos de sus desequilibrios mediante un aumento aún mayor de las exportaciones españolas.

Las relaciones económicas y comerciales con China son fluidas. En 2017, el comercio entre ambos países creció un 11,1% respecto al año anterior, alcanzando los 31.919 millones de euros. China es el cuarto socio comercial de España en el mundo y el primero fuera de la Unión Europea. En 2017, las exportaciones españolas ascendieron a 6.258 millones de euros, mientras las importaciones alcanzaron los 25.661 millones de euros, arrojando un saldo deficitario para España de 19.404 millones de euros.

Desde el punto de vista de la inversión, el 'stock' español en China en 2015 fue de 2.770 millones de euros. Por sectores, destaca la inversión en servicios financieros, automoción y comercio minorista. A la inversa, China es el mayor inversor asiático en España. En 2015, el 'stock' de inversiones chinas en España fue de 9.206 millones de euros.

La presencia comercial española en China es importante. Por sectores, destacan las operaciones en petroquímica, aeronáutica y energía. Existe interés de las empresas españolas en ejecutar proyectos de infraestructuras asociados a la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda.