• Y el asesor electoral y áulico del PP se jubila, a sus 68 años de edad.
  • Asegura estar cansado de las batallas internas del PP y de que no hagan caso.
  • Pero lo cierto es que Rajoy ha seguido, hasta anteayer, con la melodía arriolana de "lo que importa es la economía".
  • En principio, Rajoy no piensa en sustituirle para las elecciones generales.
  • Quizás porque, más que un asesor, Arriola era el psicoanalista de Mariano.
  • En cualquier caso, lo cierto es que emerge con fuerza la figura de Narciso Michavila, hermano del exministro de Justicia con Aznar, José María Michavila.
  • Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla-León, se atreve a insinuar un cambio.
Hace dos meses que Mariano Rajoy ha dejado de llamar a Pedro Arriola (en la imagen) para despachar. De hecho, en la campaña para las municipales y autonómicas del domingo 24, los criterios del mago electoral del PP han brillado por su ausencia. Y tampoco fue él quien analizó el día después, 25 de mayo, los resultados en el Foro de la Nueva Economía. Fueron Narciso Michavila, sociólogo y presidente de GAD3, y hermano del ex ministro de Justicia con Aznar, José María Michavila, y José Juan Toharia, presidente de Metroscopia y próximo al PSOE, los encargados de desgranar los resultados. El caso es que Mariano Rajoy ha prescindido del marido de la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos. Más que un sociólogo, Arriola se había convertido en un Rasputín, en el psicoanalista Mariano Rajoy, que se ha pasado toda la legislatura, hasta la decisión bonancible del juez Pablo Ruz, pendiente de su posible imputación en el caso Bárcenas. Durante toda la legislatura, un Arriola con escasísimo apoyo en las estructuras del Partido y del Gobierno, despachaba con Mariano, día sí y día también. Incuso ha sido él quien impuso su criterio de que las elecciones se ganan por la economía, criterio que ahora Marianao Rajoy pretende revisar… aunque no en exceso. Y también es suyo el criterio de que lo mejor era no reformar el aborto y dejar el infanticidio donde lo colocaron Zapatero y Aído. En teoría, sigue cobrando del PP y podría seguir haciéndolo hasta las Generales de diciembre, pero en la práctica él habla de jubilarse, a sus 68 años de edad y cuando el PP se había convertido, no en su único cliente pero sí en el que mantendría a todos los demás, amén de su propio currículo. Y todo esto ocurre ante unas Generales de resultado más que incierto, tras el fracaso de las municipales y, ojo, cuando Rajoy afronta el primer conato de rebelión en el PP. Lo ha lanzado por Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla-León, la región de más penetración que tiene el PP. Herrera, nada menos, con buena palabras, ciertamente, ha puesto en solfa el liderazgo de Mariano Rajoy. Si el presidente del Gobierno aseguraba el lunes que era el mejor candidato, el presidente de Castila-León no se lo discute, pero le pide que se mire al espejo antes de decidirlo. Hace dos años nadie se hubiera atrevido a insinuar el cambio de líder o de candidato a La Moncloa. Y es que hay mucha gente que el domingo perdió el trabajo. Y Arriola también, que se jubila. Eulogio López eulogio@hispanidad.com