• Vivimos una regeneración democrática pelín espuria.
  • No detuvieron su comparecencia como testigo.
  • Y cuando un presidente del Gobierno tiene que pasar por el banquillo es que alguien no ha sabido hacer su trabajo.
  • Ni la vicepresidenta ni el titular de Justicia han estado a la altura de sus presunciones.
  • Presumen de que controlan la Administración de Justicia.
  • Aquí lo que importa no es cómo se lucha contra la corrupción sino cómo se utiliza la corrupción ajena en beneficio propio.
  • Pero no se preocupen: no rodarán cabezas. Eso exige tomar decisiones…
  • Algo que don Mariano considera agotador.
Mariano Rajoy asegura que declarar ante un tribunal como testigo por el caso Gürtel no es nada que le preocupe. Pura normalidad democrática. Ahora bien, no ocurrió lo mismo cuando se enteró de la noticia. Lo que hizo, según me cuentan en Moncloa, fue coger el teléfono y echar dos broncas, en vivo y en directo a dos cabezas visibles del Ejecutivo: la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y el titular de Justicia, Rafael Catalá (ambos en la imagen). Y es que cuando todo un presidente del Gobierno es llamado a declarar ante un juez es que alguien ha fallado en su cometido. En cualquier caso, no se apuren: no rodarán cabezas. Eso exige tomar decisiones… algo que don Mariano considera agotador. En cualquier caso, aquí lo que importa no es cómo se lucha contra la corrupción sino cómo se utiliza la corrupción ajena en beneficio propio. Eulogio López eulogio@hispanidad.com