El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha propuesto varias enmiendas a la Constitución de su país, entre ellas que se incluya la fe en Dios, la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, y la prohibición de ceder territorio a un Estado extranjero, informa Aciprensa.

“La Federación Rusa, unida por una historia de mil años, preservando la memoria de los antepasados que nos transmitieron los ideales y la fe en Dios, así como la continuidad en el desarrollo del Estado ruso, reconoce la unidad estatal históricamente establecida”, señala una de las enmiendas, revelada el lunes 2 de marzo por el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin.

La Duma o Cámara de diputados de Rusia aprobó el proyecto de ley de reforma constitucional en enero. Las enmiendas de Putin se incluirán en una segunda lectura la próxima semana.

Una votación pública sobre las enmiendas constitucionales tendrá lugar el 22 de abril, pero primero tendrá que ser aprobada por el Tribunal Constitucional.

Ni el matrimonio entre personas del mismo sexo ni las parejas de hecho son legales en Rusia

Hace dos semanas, Putin dijo que Rusia no legalizaría el matrimonio entre personas del mismo sexo mientras esté en el poder.

“En cuanto a ‘padre número 1’ y ‘padre número 2’, ya he hablado públicamente sobre esto y lo repetiré nuevamente: mientras sea presidente, esto no sucederá. Habrá papá y mamá”, dijo Putin.

Los críticos acusan que los cambios en la Constitución son un medio para que Putin mantenga el poder, cuyo cuarto mandato como presidente termina en 2024.

Otras de las enmiendas propuestas es sobre la “verdad histórica” ​​que preservaría “el gran logro del pueblo en su defensa de la Patria”.

La enmienda que condena el “revisionismo histórico” enfatizaría el papel de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial, en la cual unos 27 millones de soviéticos perdieron la vida luchando contra la Alemania nazi.

“Cualquier menosprecio de la hazaña del pueblo defendiendo la patria es inaceptable”, dice el texto

Otra enmienda prohibiría la devolución de cualquier territorio ruso, lo que podría fortalecer los reclamos de Rusia sobre Crimea, una región ucraniana que anexó en 2014, y a las Islas Kuriles, un archipiélago que administra, pero parte del cual es reclamado por Japón.

Recordemos que San Juan Pablo II trató de incluir una mención a la herencia cristiana en la Constitución de la UE, pero finalmente no pudo conseguirlo.