• Los turcos atacan a los kurdos, los cuales han combatido al Estado Islámico, igual que los sirios y los rusos.
  • Y ahora resulta que a Putin, a cuyo embajador en Turquía mató un turco por la guerra de Irak, apoya a Ankara en el ataque contra los kurdos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que su país no detendrá su operación militar lanzada el sábado contra las milicias kurdas aliadas de EEUU en el norte de Siria e insistió en que este operativo está pactado con Rusia. "No vamos a retroceder en Afrin. Lo hemos hablado con los rusos y hay consenso", afirmó el político islamista en relación a la región del norte de Siria en manos de las milicias kurdas Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Ankara considera terroristas y aliadas de la guerrilla kurda de Turquía, el PKK, recoge Noticias de Guipúzcoa. Erdogan volvió a acusar a Estados Unidos de armar y apoyar a las YPG, aliadas de Washington contra el yihadista Estado Islámico. "No son honestos con nosotros. Continuaremos nuestro camino en el marco de las conversaciones que mantenemos con Rusia", señaló. "Queríamos comprarles armas (a EEUU). No nos las dieron y entregaron las mismas armas a organizaciones terroristas. ¿Qué tipo de alianza estratégica es esa?", planteó el presidente de Turquía, país alineado con Estados Unidos dentro de la OTAN. El presidente de Turquía aseguró que no necesita permiso para la operación militar y que continuará hasta que haya terminado, en referencia a la petición de Washington de que el operativo tenga una duración limitada. "Yo le pregunto a EEUU: ¿Cuándo estaréis listos en Afganistán y en Irak?", dijo Erdogan durante un discurso ante la Cámara de Industria de Ankara. El jefe del Estado aseguró que las YPG no luchan por los kurdos sino por "los poderes que tienen planes para la región" y afirmó que Turquía no tiene intereses territoriales en el norte de Siria. Erdogan prometió que esta operación, denominada Rama de Olivo, tendrá el mismo efecto que la misión Escudo del Eufrates, iniciada contra Estado Islámico en agosto de 2016. "Controlamos 2.000 kilómetros cuadrados en el norte de Siria y 10.000 sirios han vuelto allí (desde Turquía). Lo mismo pasará en Afrin. Los sirios que están en nuestro país tendrán la oportunidad de regresar a sus hogares", prometió. El Gobierno turco informó ayer de que sus tropas no han sufrido bajas hasta ahora. La operación militar se diversificaba ayer lunes con la apertura de un nuevo frente en la región de Azez, al noreste de Afrin, informó ayer la agencia Anadolu. Hasta ahora soldados turcos junto a milicias aliadas del Ejército Libre de Siria (ELS) habían atacado el oeste del enclave de Afrin, avanzando desde la zona fronteriza con Turquía. El Ejército turco ha avanzado casi ocho kilómetros y ya controla once pueblos. De esta manera, el presidente ruso, Vladimir Putin, vuelve a meter la pata con a Turquía. Se está viviendo una balcanización pero de una zona en guerra, que es mucho más grave. Porque los kurdos atacaban al Estado Islámico, igual que los sirios. A los sirios les apoyaba el Kremlin. Y ahora resulta que a Putin, a cuyo embajador en Turquía mató un turco por la guerra de Irak, apoya a Ankara en el atentado contra los kurdos, que han estado en primer línea en la lucha contra el Estado Islámico. Así que, ¿cómo puede Putin apoyar a unos turcos que están invadiendo Siria? Andrés Velázquez andres@hispanidad.com