Como se sabe, en Alemania, la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein ha decidido dejar en libertad bajo fianza –de 75.000 euros, que aportan las entidades separatistas como Omnium y ANC– a Carles Puigdemont, el cual ha quedado en libertad a las 11.14 horas, según la fiscalía alemana.

Tras su salida, Puigdemont ha declarado: “Pido la liberación inmediata de todos los compañeros que continúan en las prisiones españolas”. “Es una vergüenza para Europa tener presos políticos”.

Sin embargo, más allá de la libertad provisional, la decisión de la Audiencia Territorial del norteño land alemán que cobra mayor relevancia es el hecho de que ha descartado considerar el delito de rebelión dentro de la petición de extradición cursada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, informa La Vanguardia.

La sala del tribunal alemán ha considerado que el delito de alta traición que contempla el código penal de Alemania no es comparable al de rebelión que señala el magistrado Llarena y que, en este caso, no se cumple “porque no se aprecia la característica de la violencia”.

La Fiscalía General de Schleswig-Holstein ha admitido que no tiene margen de actuación para presentar alegaciones o recurso ante la decisión de la Audiencia Territorial de ese estado federado alemán, según El Mundo.

El proceso extradición de Puigdemont sigue su camino sobre el otro delito marcado en la euroorden, la malversación de caudales públicos

En todo caso, el proceso extradición de Puigdemont sigue su camino sobre el otro delito marcado en la euroorden, la malversación de caudales públicos. En el comunicado facilitado este jueves por la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein se advertía que “para decidir si se produce esta entrega hay que aclarar circunstancias y tener más información”. O lo que es lo mismo, más datos y más tiempo para estudiar la extradición por malversación.

Si la justicia alemana decidiera extraditar a Puigdemont por malversación, el Tribunal Supremo de Madrid sólo podría juzgar al 130.º presidente de la Generalitat en suelo español por este mismo delito, sin poder imputar la rebelión.

Éste es, de hecho, el delito de mayor calado del que se acusa a los políticos y personalidades independentistas encarceladas: el exvicepresidente Oriol Junqueras, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, los exconsellers Jordi Turull, Joaquim Forn, Josep Rull, Raül Romeva y Dolors Bassa, el expresidente de la ANC y diputado de JxCat Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart. También se les imputa a Toni Comín, Clara Ponsatí y Marta Rovira, desplazados a Bélgica, Gran Bretaña y Suiza, respectivamente.

Por su parte, el presidente del Parlament, Roger Torrent, inicia este viernes a mediodía una nueva ronda de consultas con los grupos parlamentarios a fin de formalizar otra vez la candidatura de Jordi Sànchez para su investidura como presidente de la Generalitat.

Torrent llevará a cabo la ronda de consultas telefónicamente, con el objetivo de anunciar el nuevo candidato a la Presidencia de la Generalitat este viernes mismo, ha informado el Parlament en un comunicado.