• Una deuda que asciende a más de 70.000 millones de dólares…
  • Las autoridades de la isla solicitaron 94.400 millones de dólares al Congreso de EEUU provenientes de los fondos de ayuda para desastres.
  • Pero aún no se sabe si el Congreso aceptará la solicitud de ayuda para desastres.
La devastación del huracán María ha ocasionado que la crisis económica que afecta a Puerto Rico empeore aún más: hace poco los dirigentes de la isla reconocieron que, debido a los daños, no podrán amortizar su deuda, que asciende a más de 70.000 millones de dólares, sino hasta dentro de cinco años, o sea, hasta 2022, informa The New York Times. Puerto Rico espera que este año su presupuesto tenga un saldo negativo de 3.400 millones de dólares —un déficit que tardará cinco años en resolver— debido a los estragos causados por el huracán. El gobernador Ricardo Rosselló señaló que las medidas eran necesarias para ayudar al gobierno de la isla a lograr un presupuesto equilibrado, como lo solicita la junta de supervisión federal que controla las finanzas de Puerto Rico. Sin las reformas económicas, el déficit sería cercano a 8.000 millones de dólares, según las estimaciones del gobierno de Rosselló. La isla necesita recibir 35.300 millones de dólares de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). Además, las autoridades de ese territorio solicitaron 94.400 millones de dólares al congreso provenientes de los fondos de ayuda para desastres, por lo que se espera que tengan más recursos económicos a su disposición. Sin embargo, aún no se sabe si el congreso aceptará la solicitud de ayuda para desastres. La asistencia para el huracán se mantuvo separada del proyecto de ley de gasto temporal del mes pasado y los legisladores, envueltos en una lucha política por el tema migratorio, aún deben decidir cuándo podrán discutir el proyecto de ley de ayuda. La junta ha estado en desacuerdo con los líderes de Puerto Rico sobre la manera de restaurar el equilibrio fiscal después de años en los que la isla ha gastado más de lo que tenía pidiendo préstamos para compensar la diferencia. Por ejemplo, la junta ha insistido en reducir un promedio de 10 por ciento de las pensiones de los empleados públicos, como una forma de distribuir la afectación económica de forma más equitativa entre los puertorriqueños. En respuesta, el gobernador Rosselló afirmó que los pensionados eran una población demasiado "vulnerable". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com