Aumenta la presión sobre el Tribunal Supremo. Durante la mañana del miércoles ha recibido la petición de la Fiscalía de suspender a los separatistas del Congreso. Asimismo, Meritxell Batet, presidenta de dicha Cámara, se lava las manos y le traslada la responsabilidad de anular a los cinco parlamentarios encausado en el 'procés'. Cabe destacar que la Mesa del Congreso tratará mañana el tema de la suspensión de los independentistas, aunque avisan: no tomarán ninguna decisión antes de las elecciones.

El martes, Batet defendía a los diputados independentistas en la constitución de la Cámara Baja frente a las acusaciones de Albert Rivera. Y es que, de cara a la triple cita electoral, el PSOE se esfuerza en mantener una postura cada vez más moderada, más seria y más sensata... pero sin cerrarse puertas de cara a futuras alianzas: antes de las elecciones, diálogo con la izquierda separatista... después, Ciudadanos.

Desde el PNV han ofrecido a Sánchez la posibilidad de un acuerdo

"Con Rivera no", gritaban los simpatizantes del partido cuando Sánchez salió en Ferraz como ganador de las generales. Sin embargo, el PSOE se une a la lucha por el centro, proyectando una fachada "moderada", "sensata"  y seria; obra del gurú Iván Redondo. Defiende a los separatistas y luego afirma que serán suspendidos, advierte de que votar a Rivera es como votar al PP, pero después dice estar abierto a aprobar pactos de Estado -en materias como educación- con ellos.

Por su parte, desde el PNV han ofrecido a Sánchez la posibilidad de un acuerdo, aunque "lo primero será hablar y, a partir de ahí, se tomará una decisión", ha afirmado el presidente del partido en el Congreso, Aitor Esteban.

En definitiva, el objetivo último de Sánchez es permanecer en Moncloa. Da lo mismo con quien tenga que pactar, aunque, ya  puestos a elegir, nada mejor que con Ciudadanos; la alianza preferida por los masones.