• La crisis interna en el PSOE es total tras la envestida de Felipe González: "Me siento engañado, me dijo que se abstendría en segunda votación".
  • Pero es Zapatero el que capitanea la rebelión contra el secretario general, apoyado por Rubalcaba.
  • González explica que no se puede faltar "al respeto a 8 millones de votantes. Tampoco Sánchez" y defiende "con más fuerza" la abstención de PSOE.
  • Y Sánchez responde, enrocado: "Es el Comité Federal el que fijó la posición socialista ante la investidura de Mariano Rajoy".
  • El plan B para destronar a Sánchez es la abstención de 26 diputados del PSOE para que Rajoy sea investido.
El ex presidente del Gobierno Felipe González ha hecho este miércoles unas duras declaraciones contra Pedro Sánchez en las que ha revelado que el secretario general del PSOE le dijo en julio que los socialistas se abstendrían en segunda votación de la investidura de Mariano Rajoy para no impedir la formación de Gobierno. "Y claro, me siento frustrado, como si me hubieran engañado. No tenía ninguna necesidad", ha añadido en una entrevista a la Cadena SER. Los más relevante de la embestida, con todo, son las razones que añade a la rebelión activada por José Luis Rodríguez Zapatero, el principal anti-Sánchez del PSOE, que está moviendo los hilos para la rebelión, una jugada apoyada también por Alfredo Pérez Rubalcaba, Eduardo Madina, con Alfonso Guerra al fondo dispuesto a ayudar. "No puedo faltarle al respeto a 8 millones de votantes (del PP). Tampoco Sánchez", ha añadido González, quien ha defendido "con más fuerza que el PSOE se debe abstener". El secretario general del PSOE también le trasladó a González que no tenía intención de formar un gobierno alternativo, como pretende hacer ahora tendiendo la mano a Podemos y Ciudadanos. El ex presidente cree que Sánchez tendría que dimitir en caso de que el partido fijara una postura sobre la investidura y él no la acata. Por su parte, el secretario general del PSOE ha recordado a González que el voto en contra a la investidura de Mariano Rajoy fue una decisión respaldada por todos los dirigentes del partido en el Comité Federal. En un comunicado, Sánchez ha transmitido este mensaje después la revelación de González: "Es el Comité Federal del PSOE el que fijó la posición socialista ante la investidura de Mariano Rajoy, tanto en la legislatura anterior como en la actual". Recordemos que Sánchez propuso este lunes celebrar unas primarias el próximo 23 de octubre para que la militancia revalide o renueve el liderazgo del partido. Un congreso posterior -los días 2,3 y 4 de diciembre- ratificaría la decisión. El Comité Federal que se celebra el próximo sábado 1 de octubre será el que ratifique o no la propuesta del líder socialista. Como explicamos ayer, en el PSOE crítico se manejan dos opciones para quitarse de en medio a Sánchez. Por un lado, que dimita el 51% de la Ejecutiva y nombrar una gestora. Se pretende la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la ejecutiva –18 sobre un total de 35– para provocar el cese fulminante de la totalidad de la ejecutiva y del propio secretario general. Este movimiento podría realizarse antes o después del Comité Federal. El siguiente paso sería el nombramiento de una gestora que dirija el partido hasta la convocatoria del Congreso. Y el plan B de los críticos -que también explicamos ayer martes-, si el primero falla, consiste en que la rebelión contra el líder pase al Congreso. Y es que bastaría la abstención de 26 diputados socialistas, rompiendo la disciplina de voto del PSOE, para anular el no a Rajoy. Permanezcan atentos a sus pantallas… Andrés Velázquez andres@hispanidad.com