La denuncia presentada el martes 14 de abril por el PSOE ante la Fiscalía General del Estado se centra en tuits enviados por Vox el 18 de enero y durante la primera semana de este mes de abril. El partido de Pedro Sánchez, tan acostumbrado a la autocrítica, considera, incluso, que algunos de esos mensajes puede ser constitutivos de un delito de odio, al estar dirigidos contra “unos determinado pensamientos políticos, el socialismo”, representados por esta formación”. ¿Comprenden?

Los mensajes que más han molestado al PSOE son los relacionados con los fallecidos por coronavirus. Por ejemplo, el que mostraba la Gran Vía madrileña repleta de féretros, o el vídeo del tanatorio de Collserola. ¿Por qué será? En su demanda, firmada por el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transporte, José Luis Ábalos -'El País' dixit-, los socialistas alegan que esto -el tuit de la Gran Vía- “lesiona el prestigio de esta institución, frente a los ciudadanos que han sido quienes a través de su elección democrática y las normas que lo regulan han colocado a sus componentes al frente del mismo”.

Alguien debería animarse y dar una clase en Ferraz sobre la diferencia entre fotografía y montaje, porque el PSOE califica el tuit de los féretros como bulo. No sólo eso, asegura que la intención de Vox es “inocular miedo” y, esto es lo mejor, “atentar contra el honor del Gobierno y provocar una reacción”, evidentemente en contra, algo lamentable en cualquier democracia.

Y todo esto mientras Sánchez insiste en la unidad entre todos los partidos políticos. Curiosa unidad la suya.