La doctora Pilar Mazzetti, actual jefa del comando de operaciones COVID-19 y defensora de la píldora abortiva del día siguiente en su gestión anterior, vuelve a asumir el cargo de ministra de Salud tras juramentar este 15 de julio ante el presidente Martín Vizcarra. De acuerdo a la universidad especializada en Medicina, Johns Hopkins, Perú es el quinto país del mundo con mayor número de contagios de coronavirus, con 333.867 casos y 12.229 fallecidos de acuerdo a las cifras oficiales, aunque distintas fuentes sugieren que los números reales son mayores.

Respecto a su gestión como ministra de Salud, Mazzetti, tal como publica aciprensa, fue una férrea defensora de la píldora del día siguiente, negando en sus apariciones públicas el potencial efecto abortivo de la pastilla al impedir la implantación del embrión.

Sin embargo, la Food and Drug Administration (FDA), la agencia del Gobierno de Estados Unidos que supervisa alimentos y medicinas, precisa en su sitio web que la píldora del día siguiente, anticoncepción oral de emergencia (AOE) o plan B “puede prevenir que un óvulo fecundado se anide en el útero (implantación)”. Y es que las píldoras abortivas del día después del mercado Norlevo -del laboratorio italiano Chiesi- y Postinor - de la farmaceútica Gedeon Richter Iberica- son potencialmente abortivas. La PDD evita la ovulación, sí, pero sólo lo consigue de forma significativa si se toma al menos dos días antes de que ésta vaya a tener lugar. Por lo tanto, si éste fuera su único mecanismo de acción, sería imposible reducir mucho la probabilidad de embarazo.

Por otra parte, se ha establecido que al menos el 35% de su efecto -si no el 50%- lo ejerce por acciones posteriores a la fecundación. Es decir, que la PDD es abortiva, por mucho que algunos se empeñen en desmentirlo. De hecho, cuando apareció la píldora en España, con Zapatero gobernando, la PDD actuaba a las 48 horas del coito, con los 'avances médicos' el plazo se amplió a las 72 horas hasta llegar a los 5 días. Con ese radio de actuación, podría decirse que más que potencialmente abortiva es directamente abortiva. 

Y volviendo a la próxima ministra de Sanidad de Perú, en octubre de 2004, la congresista Judith de la Mata denunció constitucionalmente a Mazzetti, acusándola de mentir a la población al negar el tercer efecto antianidatorio o antiimplantatorio de la píldora del día siguiente.

Y para más pistas sobre su trayectoria profesional, en septiembre de 2005 Mazzetti fue premiada por la Región Hemisferio Occidental de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), la mayor proveedora de abortos del mundo.