La operadora que dirige Meinrad Spenger y que controla John Hahn, responsable del fondo Providence, máximo accionista de la compañía (19,9%), sigue dando pasos hacia su venta final. Ojo, no estamos hablando de una operación a corto o medio plazo, entre otras razones porque para llevarla a cabo con éxito la compañía necesita masa crítica de clientes.

Es lo mismo que hicieron en su momento el propio John Hahn con ONO y Leopoldo Fernández Pujals con Jazztel. El primero (Hahn) logró colocarle la cablera, que entonces tenía 7,2 millones de hogares pasados y algo más de un millón de clientes, a Vodafone por 7.200 millones de euros, después de estar nueve años en el accionariado de ONO. El segundo (Pujals) vendió Jazztel a Orange por 3.700 millones de euros.

MásMóvil y Vodafone se comprometen a compartir un máximo de 1,9 millones de unidades inmobiliarias con fibra durante los próximos cuatro años

En ambas operaciones, el número de clientes fue fundamental. Por eso, la estrategia de MásMóvil consiste, precisamente, en ampliar su base de clientes y así poder continuar su escalada bursátil. A comienzos de la sesión de este jueves, los títulos de la compañía subían más de un 2,5%, aunque la cotización se ha ido desinflando a lo largo de la mañana. A tres horas del cierre, MásMóvil subía un 1,5%. En cualquier caso, el plan está claro: sumar clientes. No importa tanto la calidad de los mismos como la cantidad. Y lo cierto es que lo está consiguiendo. El acuerdo alcanzado este jueves con Vodafone va en esa dirección: ambas operadoras se comprometen a compartir un máximo de 1,9 millones de unidades inmobiliarias con fibra durante los próximos cuatro años. MásMóvil ya tiene acuerdos en fibra con Orange y Movistar pero, hasta ahora, no con Vodafone.

Concretamente, el cuarto operador dispondrá de las primeras 942.000 unidades inmobiliarias a lo largo del mes de diciembre. En total, superará el objetivo fijado en 5,1 millones de hogares con red fibra propia en 2018. Concretamente, llegará a casi 5,4 millones a finales de año. En junio, MásMóvil contaba con 13 millones de unidades inmobiliarias.

Vodafone, por su parte, incorporará de forma progresiva hasta 1 millón de hogares a su huella de red propia o compartida. La teleco que dirige Antonio Coimbra cerró el mes de junio con 20,9 millones de unidades inmobiliarias de las que 10,3 millones corresponden a despliegues propios o compartidos.