• Y de paso vengarse de los grandes empresarios… en nombre de don Mariano.
  • En paralelo, el ministro de Energía se estrena con amenazas a las empresas: aquí se viene llorado.
  • Instrumento político de la venganza: criticar los salarios de los presidentes.
  • Nada extraño: Álvaro Nadal aspiraba a la presidencia de Iberdrola.
  • Y se ha tenido que conformar con un ministerio… pero desde el que puede dar mucho palo.
"El presidente me ha encargado que les exprima". Habla Álvaro Nadal (en la imagen), nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, cuyo programa de Gobierno es muy claro: rascarles el bolsillo a eléctricas, telecos y televisiones.  Toda una apuesta intervencionista que se ha iniciado con el "aquí se viene llorado", que es una manera muy propia de los gemelos Nadal: como saludo, una bofetada; luego, ya veremos. Puede ser otra bofetada o pueden ser otras dos. En cualquier caso, Nadal se dispone a exprimir -incluida la recaudación por tasas- a las grandes empresas de esos tres sectores. Una vez ministro, ya no quiere ser presidente de Iberdrola, pero el enfrentamiento está servido con Ignacio Galán, presidente de la eléctrica y hombre poco dado a plegarse a los políticos. A lo mejor no tiene interés en acudir al ministerio… ni llorado ni sin llorar. Pero no olvidemos que hablamos de tres sectores regulados. Ahí está la palanca de chantaje -perdón, de influencia- de Álvaro Nadal. Por cierto, que don Álvaro Nadal explica a quien quiera oírle que tiene el encargo de Rajoy. Vamos, que él es un mandado. ¿Qué encargo? Pues el de vengarse de los grandes empresarios que, según el presidente del Gobierno, le dejaron tirado el difícil año 2015 y buscaron su relevo. Y algo de verdad hay ahí: a partir del 20-D, con un Rajoy deprimido y un Pedro Sánchez a un paso de La Moncloa, los grandes empresarios buscaban un relevo a Rajoy, fuera Soraya o fuera Margallo, que parara los pies a un Sánchez entregado a Podemos. No ha elegido Mariano mal instrumento para su venganza, porque Nadal no se distingue por sus buenas maneras (aunque ha estudiado en ICADE) y no deja de ser el mismo que expulsó de Moncloa, con no muy buenas formas, al entonces presidente de Telefónica, César Alierta. Insisto, recuerden que es un ministerio con tres sectores regulados… y ahí pueden hacerse maravillas. Por cierto, según fuentes próximas a los gemelos Nadal, el instrumento para la venganza consistirá en pregonar los salarios e indemnizaciones de los presidentes de las grandes compañías. Eso da para mucho. Sin embargo, no digo yo que no vaya a tener éxito con telecos y eléctricas, pero Nadal debería tener más cuidado con la TDT. Sí, las teles entran por la agenda digital. Las amenazas del PP alcanzan a Iberdrola, Repsol o Telefónica pero otra cosa es hacerlo con el Duopolio de TV, con Atresmedia y Mediaset. Si los cañones de sus cuatro canales generalistas (A3 TV, Tele 5, La Sexta y Cuatro) apuntan contra el PP a lo mejor pueden tener un problema y don Mariano le dice al vehemente -y maleducado- Álvaro que rebaje su ofensiva. Por el momento, los estandartes están desplegados. En cualquier caso, la venganza es un plato que se come frío. Mariano quiere comerlo helado, pero no dejarlo en el plato. Para eso está Nadal. Eulogio López eulogio@hispanidad.com