• Gracias a HSBC y Caixabank, podría hacerse con una participación próxima al 30%.
  • Ahora bien, se le resisten Santander (4,8%) y Telefónica (11,78%).
  • Además, afronta una rebelión de la redacción progre contra el 'neocon' Cebrián.
  • En definitiva, Alierta se enfrenta a Soraya.
  • Y en Planeta, ha intentado que José Manuel Lara García traicione a José Creuheras.
  • Otra opción es una fusión El País-ABC: un periódico de izquierdas y otro de derechas para "reestructurar la prensa española y consolidar la democracia".
En PRISA, las aguas siguen movidas y están lejos de volver pronto a su cauce. En primer lugar, hay una batalla abierta porque César Alierta, que oficialmente no tiene nada que ver con el fondo fundado por el armenio Joseph Oughourlian (Amber Capital, dueño del 18,1% de PRISA), quiere controlar el grupo editor de El País. Pero su ambición no acaba aquí y va mucho más allá: fusionarlo con Planeta o Vocento. En la batalla, gracias a HSBC y Caixabank, que están cansados de poner dinero y más dinero en PRISA, Amber Capital podría hacerse con una participación próxima al 30%. HSBC ha vendido un 4,5% de su participación (colocando parte de sus derechos de suscripción) hasta quedarse con un 9,9% y Caixabank también hará una venta parcial de sus derechos y se prevé que baje su participación del 4,3% al 1% (dejando un 3,3% en el mercado). Así, Amber Capital podría llegar a tener el 25,9% del grupo mediático. Ahora bien, se le resisten Santander (4,8%) y Telefónica (11,78%). El banco que preside Ana Botín apuesta por mantener su participación, pues siempre está al lado del Gobierno… y la teleco también, para no verse perjudicada en cuestiones de regulación, aunque está cansada de poner pasta y no ha suscrito la última ampliación de capital. Además, en PRISA hay otra batalla paralela a la accionarial: la rebelión de la redacción progre contra el 'neocon' Cebrián (es decir, neoconservador porque ha pasado de ser el rey de la progresía a defender al PP, o más bien, a la vice Soraya). Y en esto también juega un importante papel el Ceo, Manuel Mirat, que se ha alzado contra Janli, su valedor. O sea, que a Mariano Rajoy se le está yendo de las manos el asunto (El País ya no trata bien al Gobierno), a pesar de que Soraya Sáenz de Santamaría le presionó para que recibiera a Cebrián (una reunión que fue mal -Rajoy no se fía de Janli-, pero al fin y al cabo lo único que interesaba era que se filtrara la cita). En definitiva, Alierta se enfrenta a Soraya, con PRISA como arma. Y la cosa no acaba ahí, sino que va mucho más allá: pretende fusiones. Una opción es la fusión con Grupo Planeta (que entre otros medios, es dueño del periódico La Razón). Y es que Alierta ha intentado que el consejero delegado del grupo mediático, José Manuel Lara García, traicione al presidente, José Creuheras. Aunque otra posibilidad es una fusión El País-ABC, o sea, con todo el grupo Vocento. Y es que el expresidente de Telefónica quiere tener tanto un periódico de izquierdas como uno de derechas para "reestructurar la prensa española y consolidar la democracia", como afirmó en una cena el pasado fin de semana. ¡Menos mal que tenemos al señor César, buen maño y muy español! Claro que la pretensión de Alierta no deja de ser curiosa por dos motivos: primero, el sector de la prensa papel está en quiebra y en lo digital los oligopolios de medios de comunicación han perdido influencia; y segundo, porque si PRISA llegara a tener diarios de izquierdas y de derechas, ¿cómo saber qué piensa? Sería algo complicado de decir... Cristina Martín cristina@hispanidad.com