PRISA, ACS, Indra… reflejan cómo apenas hemos salido de la crisis económica y ya ha vuelto el escándalo de remuneraciones de los directivos. Y es que Juan Luis Cebrián (2,098 millones de euros), Florentino Pérez (4,7 millones) -cifras a las que hay que sumar un complemento de jubilación de 6 millones y una pensión que ya alcanza los 41 millones, respectivamente- y Fernando Abril-Martorell (7,39 millones) son una buena muestra de ello.

En PRISA, aunque les ha costado informar a la CNMV de las remuneraciones (el informe anual de gobierno corporativo se publicó a las 9:29 horas del viernes, pero el de los sueldos no apareció hasta las 15:36 horas de ese mismo día), hay pocas sorpresas. De nuevo, los sueldos de algunos directivos son demasiado altos, sobre todo, teniendo en cuenta que han llevado a PRISA a la quiebra, aunque no se ha permitido su derrumbe total con diversas ampliaciones de capital y capitalizaciones de deuda…

El laborioso Manuel Polanco se embolsó 1,6 millones por hacer... ¿el qué?

El laborioso Manuel Polanco, presidente no ejecutivo de PRISA desde el pasado 1 de enero, se llevó 1,636 millones por ocupar la silla de vicepresidente ejecutivo en 2017 y por hacer... (no me acuerdo de nada relevante), cuantía que supera la de 2016 (640.000 euros). En la documentación remitida a la CNMV, también se incluye que Polanco tiene derecho a recibir 15 mensualidades de retribución fija y una variable anual, por importe de 905.000 euros, debido a la extinción de su contrato como vicepresidente que aún no ha recibido.

El 1 de enero, Juan Luis Cebrián recibió 6 millones del complemento de jubilación que ha ido acumulando desde 2014. A estos se suman 2,098 millones de sueldo, superando los 1,762 millones del año 2016, por haber hundido, una vez más, PRISA. Por cierto, al dejar de ser presidente, el grupo ya no está obligado a pagar el alquiler de su vivienda.

Cebrián recibió 6 millones en complemento de jubilación y 2,1 millones de salario por hundir PRISA, con ayuda de Sainz (3,4 millones)

Claro que PRISA no podría haber quebrado sin la ayuda del exCeo, José Luis Sainz. Dejó dicha silla el pasado 4 de septiembre, pero ha cobrado 3,418 millones, más del doble de lo recibido en el año anterior (1,292 millones). Además, se ha llevado una indemnización de 1,875 millones y otros 375.000 euros abonados entre los meses de octubre de 2017 y marzo de este año como pacto de no competencia.

Por su parte, el sustituto de Sainz, Manuel Mirat, ha cobrado 325.000 euros por sus cuatro meses de 2017 como Ceo. Este año, la próxima Junta aprobará un incentivo y su retribución fija será de 500.000 euros.

En ACS, Florentino Pérez tiene una pensión de 41 millones y Marcelino Fernández Verdes, es el ejecutivo mejor pagado (20,46 millones); y en Indra, Abril-Martorell cobró 7,3 millones 

Las remuneraciones de Polanco, Cebrián y Sainz resultan algo escandalosas teniendo en cuenta lo movidas que han estado las aguas en PRISA y que ha sido necesario hacer una ampliación de capital. Y  si a estas unimos las de ACS, donde Florentino Pérez, ¡Oh capitán, mi capitán! se ha llevado 4,7 millones y ya tiene una pensión de 41 millones, algo que no gusta nada a los accionistas, y su eterno sucesor, Marcelino Fernández Verdes, que se ha erigido como el ejecutivo mejor pagado del Ibex (20,46 millones); y las de Indra, destacando los 7,3 millones que ha cobrado su presidente, Abril-Martorell, ¡ya tenemos el escándalo!

 

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