Antonio Garamendi sustituirá el miércoles a Juan Rosell al frente de la CEOE y lo hará, probablemente, por aclamación, al no haber más candidatos para el cargo. Garamendi asumirá la Presidencia de la patronal después de perder las elecciones en 2014 por 33 votos, esto es, logró el respaldo del 47,27% frente al 52,27% que alcanzó Rosell.

Han pasado cuatro años en los que Garamendi ha ganado en experiencia ejerciendo como vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme, precisamente lo que le achacaba más de uno. Aun así, el primer reto de este empresario nacido en Getxo (Vizcaya) será hacerse respetar.

Más significativo puede ser el respeto del PNV, para el que hay dos tipos de empresarios: los que son de los nuestros y los que no

Por ejemplo, por la nueva directiva de Foment del Treball Nacional, la patronal catalana que forma parte de la CEOE y que preside Josep Sánchez Llibre. No es ninguna broma. En declaraciones a Economía Digital, la vicepresidenta y portavoz de Foment, Virginia Guinda, lo ha dejado meridianamente claro: las dos patronales son “instituciones distintas” y la discrepancia puede darse en algunas cuestiones.

Más significativo, si cabe, puede ser el respeto del PNV. Para el partido vasco hay dos tipos de empresarios: los que son de los nuestros y los que no. Garamendi, que nunca se ha casado con ningún partido, está considerado de los segundos.

Sea como fuere, el hombre fuerte de Garamendi será, casi con total seguridad, Juan Pablo Lázaro, actual presidente de CEIM.