Ignacio Terés los Arcos, presidente de Caja Rural de Navarra, una de las entidades financieras más rentables de España y que se mantiene al margen del grupo liderado por Cajamar, percibió una retribución de 19.200 euros en 2019, según el informe de gobierno corporativo remitido el lunes por la entidad a la CNMV.

Las remuneraciones, tanto del consejo rector como del equipo directivo, están muy lejos de las presentadas por otras entidades financieras de nuestro país. Así, los 18 consejeros, incluido Terés, percibieron un total de 60.000 euros, de los que 12.000 fueron en concepto de retribución fija y 48.000 en concepto de dietas. Por cierto, las dietas llevan congeladas desde mayo de 2014, cuando fueron aprobadas por unanimidad.

Los catorce directivos, entre los que se incluye el director general, Ignacio Arrieta del Valle, percibieron un total de 1,78 millones de euros en 2019, lo que arroja una media, entre fijo y variable, de 127.286 euros por cabeza.

No está mal, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de una de las cajas rurales más rentables de España, que en 2019 ganó 85,2 millones de euros, un 6,6% menos que en 2018, porque destinó 32 millones a provisiones y dotaciones en previsión de lo que pueda ocurrir tras el coronavirus.