• Lo demuestra, una vez más, la estadística del Banco de España sobre los resultados empresariales.
  • Los beneficios crecen un 12,9% hasta septiembre por la mejora en la actividad y por atípicos.
  • Pero la retribución media siguen donde estaba hace dos años, un 17,8% por debajo de la media europea.
  • La masa salarial aumenta un 3,3%, no por los salarios sino por la creación de medio millón de empleos.
  • El Gobierno, mientras, retrasa su decisión sobre la subida del SMI hasta una propuesta de los empresarios.
  • Y el Banco de España insiste en su mensaje de moderación salarial.
Para constatar que la precariedad laboral en una realidad en nuestro país no hay más que echar un vistazo a los sueldos medio y compararlos con la situación en otros países europeos. Pero el círculo se completa si añadimos los datos que aporta la estadística de la Central de Balances del Banco de España, que ha explicado este jueves Pablo Hernández de Cos (en la imagen), responsable del servicio de estudios. Y se ha tratado también en la reunión de Rajoy con los representantes de los sindicatos y empresarios, como confirma el comunicado conjunto. De lo primero, la comparativa de sueldos, ya he hemos informado en varias ocasiones. España no sólo está en la cola de Europa en el salario mínimo (655,2 euros mensuales), sino también en el salario medio (1.640 euros). En este último, en concreto, la diferencia es del 17,8% (la media de la UE es 1.995 euros). Y en el caso del salario mínimo, tendría que subir a 1.000 euros mensuales para empezar a hablar de tú a tú. Es lo que plantea la Carta Social Europea, que el SMI sea al menos el 60% del salario medio. Es lógico, en consecuencia, mirar con atención nuevos datos del Banco de España. ¿Qué reflejan, básicamente?: que la recuperación de la economía sí ha llegado a las empresas -con un efecto saludable en la creación de empleo-, pero no a los sueldos. De hecho, el salario medio por trabajador sigue prácticamente congelado, mientras que el beneficio de las empresas ha crecido un 12,9% entre enero y septiembre. Ese avance contrasta, sin duda, con la caída del 17,8% en ese mismo periodo de 2015, pero no se ha trasladado a las retribuciones salariales. Desde enero, en concreto, el salario medio ha crecido en entre nada (segundo trimestre) y entre 0,3% (segundo) y 0,1% (tercero), frente al beneficio de las empresas, que crece de media un 3,5% (3,9%, en el primer trimestre y 4,8% en el segundo). Y eso que en 2015, la remuneración media cayó un 0,7%, frente al alza del 0,5%. Otra cosa es la masa salarial, que ha aumentado un 3,3% en el año, pero no porque suban los suelos, sino por la creación de empleo (se han creado casi 500.000 puestos de trabajo). Según Pablo Hernández de Cos (director general de Economía y Estadística del Banco de España), el incremento del beneficio de las empresas se debe a la evolución del resultado ordinario, pero también a los atípicos (mayores plusvalías y la reversión de los deterioros, por gastos e impuestos, de ejercicios anteriores). Y esa mejora se ha traducido en "una prolongación de la tendencia de creación de empleo" en la mayoría de sectores. Ahora bien, mientras las plantillas aumentaron un 3,9% en 2015 (en 2014, un 1,9%), en lo que llevamos de año se ha reducido bastante, debido a que en las grandes empresas sólo ha aumentado un 1% (como efecto en la media de la destrucción de empleo en el sector de telecomunicaciones). Eso, por un lado. Por el otro, están los gastos de personal. En 2015, aumentaron un 3,2%, pero hasta septiembre sólo un 1%. Verde y en botella. ¿Qué ocurre?: que aumentan los contratos pero a menores sueldos. Eso sí, Hernández de Cos se ha agarrado a lo de siempre: moderación salarial, que ha tenido un "papel fundamental" en los últimos años para la recuperación. Eso también, las empresas que estén en mejores condiciones -por rentabilidad y situación patrimonial- podrán hacerlo. Pero nada de alzas generalizadas. La publicación de los datos del Banco de España ha coincidido en día con la reunión de Rajoy con sindicatos y los empresarios. El encuentro estrena una etapa en el diálogo social, pero más a la espera de propuestas, también sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Lo ha dicho la ministra de Empleo, Fátima Báñez -espera a los que digan los empresarios en dos semanas- que ha alargado el planteamiento a otras muchas cuestiones, como la revisión de la reforma laboral, entre otras. El Gobierno está abierto, pero siempre desde alternativas pactadas. Rafael Esparza