Al parecer los especuladores, perdón, inversores del mercado tienen más confianza en los números dos que en los números uno: han bastado las declaraciones del economista jefe del BCE, Peter Praet, uno de los subordinados de Mario Draghi, para que la cotización de los bancos se dispare en toda Europa. Y es que Praet no ha hablado de subida de tipos, sino de algo mucho más eficaz: el BCE dejará de comprar bonos y otros títulos de empresa de manera casi inmediata. En definitiva, las empresas acudirán más a los bancos en busca de crédito y subirán los márgenes.

Y es que la política monetaria clásica consistía en fabricar dinero o retirarlo del mercado, pero la que ha tenido éxito desde la crisis ha sido la compra de bonos empresariales: las grandes corporaciones dejaron de acudir a la banca y a los mercados: todo lo compraba el BCE.

Pero eso no significa que se haya avanzado nada en la Unión Bancaria ni el FGD europeo

Si el chollo se acaba, las empresas encarecerán su financiación y los bancos verán la luz al final del túnel.

Conclusión: Bankia, Caixabank, Santander, BBVA y compañía suben en bolsa por encima del Ibex y todos se ponen muy contentos y felices.

Lo más curioso es que si se cumple lo prometido, el BCE adelantará a la mismísima Reserva Federal en este final de etapa de dinero barato y, lo que es más importante, crédito fácil.