• La auditoría interna descubre algo más de 300 millones de euros en pérdidas inmobiliarias adicionales.
  • Y otros 200 millones que fueron destinados a financiar la adquisición de acciones en la última ampliación de capital, y que deben tener otro tratamiento contable.
  • Conclusión: otro bajón del banco en bolsa (-5%).
El presidente del Popular, Emilio Saracho (en la imagen), quiere llegar a la Junta del lunes 10 de abril con las cuentas claras. Por eso, este lunes, justo una semana antes de su primera reunión con los accionistas, ha sorprendido al mercado con un hecho relevante en el que da cuenta de una serie de errores de la etapa anterior. Hablamos, por un lado, de algo más de 300 millones de euros relacionados con el sector inmobiliario -provisiones insuficientes, garantías, etc.- que no fueron contabilizados como pérdidas y que sí tendrán un impacto negativo en las cuentas que presente el banco durante el primer semestre de este año. La auditoría de Saracho también ha descubierto otros 205 millones que "pudieran haberse utilizado para la adquisición de acciones en la ampliación de capital llevada a cabo en mayo de 2016", reza el comunicado. ¿Es esto ilegal? No, pero tiene un tratamiento contable distinto, es decir, no podemos hablar de pérdidas adicionales. Ahora bien, si finalmente se verifica, el importe "debería ser reducido de acuerdo con la normativa vigente del capital regulatorio del Banco, sin efecto alguno sobre el resultado ni el patrimonio neto contable", explica la entidad. En resumen: Saracho ha comenzado a levantar las alfombras y el mercado lo ha reflejado con una caída del 5%, hasta los 0,8 euros por acción. El Popular vale en bolsa 3.819 millones de euros. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com