• Son los dos únicos altos directivos que no han salido tras la compra del Santander.
  • Susana de Medrano, bien conectada con Zarzuela, lleva los RRHH: primera responsabilidad, el ERE de 1.100 empleados.
  • Eso sí, ahora tendrá que reportar a Rami Aboukhair, el hombre al que catalogan de tener buenas ideas y algunas, incluso, rentables.
  • Mientras, el Santander sigue quemando etapas y logra el 77,8% de adhesiones al programa de compensación por la ampliación de capital de 2016 a través de bonos de fidelización.
No es la primera vez que ocurre ni será la última. Cuando una empresa compra otra, lo habitual es que la compradora solicite a los altos directivos de la comprada que se marchen, todo con exquisita delicadeza, por supuesto. Es lo que ha ocurrido en el Popular tras ser adquirido por el Santander. Pero hay dos excepciones: Paco Sancha y Susana de Medrano (ambos en la imagen). Los dos continúan en el Popular, ahora integrado en Santander España. Son los últimos mohicanos y cada uno tiene su propia historia. De Medrano, que está bien conectada con Zarzuela, ingresó en el Popular en 1992 como analista de inversiones en la dirección de Riesgos. En años sucesivos fue nombrada directora de Factoring, de Medios de Pagos, de Banca Comercial Internacional, de Particulares, de Gestión Global de Riesgos, de Bancopopular-e y directora de la Oficina del Consejero Delegado cuando estaba Francisco Gómez. Pedro Larena la echó de la Oficina cuando llegó al banco. Otro hito en su carrera fue el nombramiento como miembro del comité de dirección, en enero de 2015. Ahora, su nueva responsabilidad son los Recursos Humanos, es decir, el ERE de 1.100 trabajadores de los servicios centrales del banco. De Medrano es la única mujer en el Comité de Dirección del Popular y tendrá que reportar directamente al consejero delegado, Rami Aboukhair, el hombre al que catalogan de tener muy buenas ideas y algunas, incluso, rentables. La permanencia de Francisco Sancha no ha sorprendido tanto, aunque en un primer momento iba a ser sustituido por Carlos Garachana como director de Negocio Inmobiliario y Transformación de Activos. Echaron a Miguel Escrig, hombre clave de Emilio Saracho, y a Miguel Ángel Moral, quien había desempeñado un papel clave en el banco durante la última etapa de Ángel Ron, pero Susana de Medrano y Francisco Sancha permanecen. Mientras, el Santander sigue quemando etapas. Este viernes ha anunciado que ha logrado el 77,8% de adhesiones a sus bonos de fidelización como compensación por la ampliación de capital de 2016. El importe de la operación asciende a 764 millones de euros. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com