• Sus socios eran los chilenos de la familia Luksic… que hicieron la operación más tonta de su vida.
  • "Huele a mexicano", aseguró Saracho.
  • Es la especialidad de Antonio de Valle: hundir empresas para luego salvarlas.
  • Pero en este caso los chilenos juraron venganza santiaguera.
  • Por cierto, el Santander se niega a negociar... al menos por ahora.
Más mentiras sobre el Popular. Todo lo que ahora se está difundiendo desde las autoridades son pájaros y flores. Sí hubo dos ofertas sobre el Banco Popular antes de que se regalara por 1 euro: la del BBVA, que valoraba el banco en 6.500 millones de euros y estaba dispuesto a pagar 5.500, y la del Santander, que el Consejo no llegó a analizar porque presentó una horquilla demasiado amplia que oscilaba entre los  4.000 y los 7.500 millones. Pero ahora sabemos que hubo una tercera. El mexicano Antonio del Valle, la termita del Popular (en la imagen), propietario del 4,6% de la firma, se alió con los chilenos del grupo familiar Luksic, que compraron, en plena caída libre bursátil, un 3,4% del capital. Esto, poco más de un mes antes de la venta al Santander. Era la etapa final, ya con Emilio Saracho en la Presidencia. El inasequible al desaliento Antonio de Valle, en posesión del 4,5% del capital, consigue que la familia Luksic –lazos fraternales entre ambos millonarios- se una él para lanzar una OPA de control sobre el Popular por 2.500 millones de euros. Ahora su inversión vale 0 y los Luksic aseguran que acudirán a los tribunales. Contra Bruselas y contra el FROB, claro, que no contra Antonio del Valle. Lo curioso es que cuando entraron los chilenos, el presidente Emilio Saracho lo dejó muy claro: "Esto huele a mexicano". Y por una sola vez y sin que sirva de precedente, acertó. Ahora bien, todo lo anterior se lo pone aún más difícil a las autoridades europeas y españolas. Un banco estaba dispuesto a ofrecer hasta 7.500 millones de euros (aunque fuera una oferta vaga), otro 5.500, y un tercero, un consejero dominical, ofrece 2.500 millones de euros. Por cierto, un dominical como Antonio Del Valle, especialista en devaluar empresas para luego 'salvarlas'. Y al final, ninguna de las tres opciones anteriores salió adelante y fue el Santander el que se quedó con el Popular por un euro. Pero en este caso los chilenos han jurado venganza santiaguera. Por cierto, el Santander se niega a negociar... al menos por ahora. Eulogio López eulogio@hispanidad.com