El Arzobispo de Varsovia (Polonia) ha lamentado la profanación de una estatua histórica de Cristo, ubicada frente a la iglesia de la Santa Cruz en Krakowskie Przedmieście, una de las calles más conocidas de la ciudad, con la bandera gay y ha instado a los manifestantes a respetar la sensibilidad religiosa.

Según publica aciprensa, en la noche del 28 al 29 de julio, activistas vestidos de negro pegaron una bandera del arcoíris en el brazo de la estatua y una bufanda con un símbolo anarquista en el rostro de Cristo, dejando una tarjeta con un manifiesto de “derechos LGBT”. Los manifestantes también atacaron otros monumentos prominentes en la ciudad.

La estatua, que representa a Cristo cargando la cruz y apuntando hacia el cielo con uno de sus brazos, se asienta sobre un pedestal que lleva grabado las palabras “Sursum corda”, que significa “Eleven sus corazones”, un mensaje que ha alentado a los polacos durante algunos de los momentos más adversos y oscuros de su historia.

El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, que fue fotografiado rezando al pie de la estatua el 29 de julio, dijo en su cuenta de Twitter que “no hay consentimiento para profanar símbolos nacionales y religiosos en nombre de ninguna ideología”.

“Los valores que simbolizan, importantes para millones de polacos, son un patrimonio sujeto a protección especial. No puedes convertirte en un agresor bajo el pretexto de la supuesta igualdad”, afirmó.

El suceso tuvo lugar semanas después de una elección presidencial muy reñida, en la que ganó el actual presidente Andrzej Duda, del partido Ley y Justicia (PiS), quien firmó una “Carta de familia” que se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de menores por parte de estas parejas, además se compromete a “proteger a los niños de la ideología LGBT”.