• Según Bekafinance, el melón que se ha vuelto a abrir perjudicará a estos dos bancos, pero también al conjunto de las entidades españolas: Caixabank, Santander, BBVA, Popular y Bankinter.
  • La CE acepta la denuncia de un banco alemán sobre una cuestión que ya estaba solucionada y que afecta, sobre todo, a Italia, España y Portugal.
  • La Comisión considera que los DTA no son instrumentos de capital 'pata negra'.
  • Máximo nerviosismo en la banca española y Guindos sale escopeteado hacia Bruselas.

Es cierto, como señaló el gobernador del Banco de España, Luis María Linde este miércoles, que aún es pronto para saber las consecuencias de la investigación abierta por Bruselas acerca de los activos por impuestos diferidos (DTA por sus siglas en inglés: Deferred Tax Assets), pero también lo es el hecho de que esas mismas consecuencias pueden ser importantes para las entidades de nuestro país.

Según Bekafinance, Bankia y Sabadell son los bancos más afectados. En su informe, la firma establece que para recuperar el ratio'CET1 fully loaded' (el que llamamos capital 'pata negra') por encima del 8%, bastaría con que estas dos entidades no repartan dividendo, debido a que, según ellos, tienen una capacidad recurrente de generación de capital de unos 70 puntos básicos anuales. De esta manera, en diciembre de 2018 –un año antes de la implementación total de Basilea III-, el ratio 'pata negra' de Bankia se situaría en el 9,4% y el de Sabadell en el 8,8%.

Las demás entidades tampoco se libran. Las siete  más importantes acumulan un total de 60.092 millones de euros en DTA. En términos relativos, además de las citadas Bankia y Sabadell, la investigación abierta por la CE afectaría, por este orden, a Caixabank, Santander, BBVA, Popular y Bankinter.

En términos absolutos, sólo Santander, BBVA y Caixabank absorben el 70% de los DTA, y la mitad de ese 70% (42.000 millones), son del Santader (21.000 millones).

Como se ve, el asunto es serio y ha puesto nervioso  a más de uno. Tanto, que el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha viajado inmediatamente a Bruselas para tratar de aclararlo.

Recuerden que los DTA son, básicamente, derechos a reducir las obligaciones fiscales futuras. En otras palabras: son deducciones fiscales pendientes de aplicación que se originan cuando la entidad en cuestión se apunta un gasto que le genera una pérdida y que no es fiscalmente deducible en ese momento o cuando, directamente, la entidad entra en pérdidas.

La cuestión es que, en noviembre de 2013, el Gobierno Rajoy suavizó los requisitos con los que poder activar esos créditos fiscales y, más importante aún, para que algunos de ellos pudieran computar como capital. Así, las entidades de nuestro país pudieron utilizar parte de esos DTA como capital 'pata negra' en los test de estrés del BCE. Por supuesto, lo hicieron con el visto bueno del propio BCE, al igual que los bancos italianos y portugueses.

Por tanto, todo estaba en orden hasta que un banco alemán ha denunciado ante la Comisión Europea que los DTA constituyen una ayuda pública ilegal. Y la CE ha aceptado la denuncia y se ha puesto a investigar. Curioso, porque, como hemos señalado, el asunto ya estaba resulto por las autoridades bancarias europeas. Entonces, ¿por qué ahora entra en juego la CE? Porque fue la CE la que otorgó ayudas a la banca. En definitiva, los alemanes han querido golpear a la banca española y han encontrado el camino para hacerlo.

Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com