“Esa virguería marxista de la autodeterminación. ¿Para qué quieren la autodeterminación?, ¿para plantar berzas?” Lo decía Javier Arzalluz allá por años noventa. Sin embargo actualmente el Partido Nacionalista Vasco ya no cree que autodeterminación sea una “virguería marxista” a pesar de que Arzalluz pudiera tener algo de visionario si pensamos en el berzal en que se puede convertir Cataluña si los acontecimientos no se reconducen.

Y es que, el independentismo con el que ahora nos desayunamos, comemos y cenamos todos los días, ejerce un efecto nostálgico en el abertzalismo lo que se traduce en un efecto llamada que se ha plasmado en la manifestación celebrada en San Sebastián. La marcha, convocada por la plataforma Gure Esku Dago, partió bajo el lema ‘Referéndum no es delito. Libertad. Defendamos nuestro derecho a decidir’.

Esteladas, ikurriñas e incluso alguna que otra enseña de la comunidad navarra ondearon entre banderas republicanas y carteles en favor de los presos de ETA en una suerte de cajón de sastre ideológico, un batiburrillo, al que se sumaron representantes políticos, sindicales y sociales del País Vasco. Había dirigentes de PNV y EH Bildu pero también de Elkarrekin Podemos, que ya hizo público su respaldo a la postura de Gure Esku Dago sobre lo acontecido en Cataluña. “A veces puede haber desmanes pero no se puede criminalizar la movilización popular”, declaraba Josetxo Arrieta, representante de Podemos en el Senado, que estuvo acompañado por otros dirigentes de la formación morada como su secretario general autonómico, Lánder Martínez.

Mientras los disturbios se extienden a Madrid donde llevan la firma vinculada a la formación morada, Pablo Iglesias, sigue prácticamente desaparecido tras la publicación de la sentencia. 

Palabras también de Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, que dejó claro que aunque "urge una solución política" para Cataluña, Euskadi no va a caer "en el desorden, la algarada, ni el caos, ni va a consentir que otros lo creen". Un moderado Esteban que contrasta con la actitud, hace menos de un mes y en el Alderdi Eguna, de Andoni Ortuzar, que también asistió a la manifestación de ayer, cuando cargaba contra “el redil español” "Nos quieren iguales... pero para empeorar. Esa es la idea que tienen algunos de su gran España. Luego querrán que los vascos se sientan españoles. ¡Ni por el forro!"

Entre los que sujetaban la pancarta  el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea, y Bel Pozueta, la madre de uno de los ocho condenados por la agresión a dos guardias civiles en Alsasua en 2016 y excandidata de EH Bildu. Los convocantes leyeron un comunicado en el que denunciaron que se está "ante una criminalización sin precedentes de las movilizaciones sociales, de la protesta masiva, de la disidencia política, de la desobediencia civil, y, también del derecho de autodeterminación y del principio democrático del derecho a decidir"

La marcha terminó sin que se produjeran incidentes todo lo contrario a lo que sucedió en Madrid, en concreto, en la Gran Vía donde varios centenares de manifestantes convocados por grupos de extrema izquierda próximos a Podemos mostraban su apoyo al proceso de independencia de Cataluña.

sillas

Miembros de la policía nacional resultaron heridos en los altercados cuando trataban de disolver a los manifestantes más radicales que han cogido sillas y mobiliario de una terraza de la madrileña plaza de Callao y los han arrojado contra los agentes.

Podemos ha radicalizado su posición soberanista en Cataluña al decidir, con el beneplácito de Ada Colau, que Jaume Asens encabece de nuevo la lista de los comunes al Congreso de los Diputados

La manifestación fue convocada por más de una veintena de agrupaciones de extrema izquierda, varias de ellas próximas a Podemos y procedentes de diferentes partidos, sindicatos y movimientos como Corriente Roja, Izquierda Castellana o Anticapitalistas. En concreto esta última organización, que funciona como confederación en toda España, se fundó en 1995 con el nombre de Espacio Alternativo, en febrero de 2009 se inscribió formalmente en el registro de partidos políticos del Ministerio de Interior como Izquierda Anticapitalista, presentándose a varias citas electorales. En enero de 2015 se transformó en asociación para integrarse en el partido político Podemos, adoptando su actual nombre.

Hay que recordar que el pasado 16 de octubre, miércoles, ya se produjo una concentración convocada también por estos movimientos, que acabó en batalla campal y con algún detenido, en la Puerta del Sol en apoyo al independentismo catalán y en solidaridad con los políticos presos.

Esteladas, ikurriñas e incluso alguna que otra enseña de la comunidad navarra ondearon entre banderas republicanas y carteles en favor de los presos de ETA en la manifestación de San Sebastián

Así que mientras los disturbios se extienden a Madrid donde llevan la firma vinculada a la formación morada, Pablo Iglesias, sigue prácticamente desaparecido tras la publicación de la sentencia. Solo le hemos visto en la rueda de prensa tras su encuentro en Moncloa con el presidente en funciones y unas declaraciones en T4 de Radio Marca sobre el clásico entre el Barcelona y el Real Madrid.

Ya tenemos un policía en estado muy grave. Pero seguimos en relato pacifista

En los últimos meses, Podemos ha radicalizado su posición soberanista en Cataluña al decidir, con el beneplácito de Ada Colau, que Jaume Asens encabece de nuevo la lista de los comunes al Congreso de los Diputados el próximo 10 de noviembre. Asens es abogado y un independentista de los pies a la cabeza... y dicen que muy bregado en el activismo y la defensa legal de colectivos alternativos y antisistema.

Pero Iglesias se radicaliza de ‘aquella manera’, es decir y como ejemplo, en una entrevista el pasado mes de septiembre, dijo que su coalición ya expresó "claramente" que respetaría el liderazgo socialista en el caso de tener que aplicar nuevamente el artículo 155. Por la tarde, en sus redes sociales, los comentarios eran los siguientes: "Aplicar el 155 para enfrentar el conflicto en Catalunya nos ha parecido siempre inaceptable. El conflicto debe afrontarse con diálogo y vías democráticas que acaben con la excepcionalidad y la represión. Lo hemos dicho siempre y lo volvemos a decir".

Ojo: ahora las protestas también se han convertido en saqueos 

Al final, ya tenemos un policía en estado muy grave. Pero seguimos en relato pacifista. Centenares de heridos, la mayoría policías, que no manifestantes, no provocan cambios de opinión: son violencias menores, el movimiento independentista sigue siendo pacifista y si alguien rompe la paz es un infiltrado.

Y de postre, la violencia políitica se ha oconvertido en saqueos de comercios. Porque buscamos la liberación de los presos polítios pero si en el entretanto podemos llevarnos un móvil -o muchos móviles- mejor que mejor.