La acusación de acoso sexual contra el entonces abogado de Podemos, José Manuel Calvente, fue falsa. La formación morada  ha reconocido que despidió de forma improcedente al ex coordinador jurídico del partido José Manuel Calvente, al que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, acusó de haber cometido “acoso sexual muy grave” contra la abogada del partido Marta Flor Núñez. 

Según publica La Razón, este jueves 22 los abogados de Podemos han reconocido en el acto de conciliación previo al juicio laboral, la improcedencia del despido, al mismo tiempo que han aceptado abonar al letrado la indemnización correspondiente, cuyo montante se desconoce. Y si Podemos ha mentido en la acusación a Calvente ¿mentirá también con la financiación irregular del partido?

Pero, contextualizando brevemente la denuncia de Podemos contra Calvente, ¿qué es lo que pasó?: en diciembre de 2019 Calvente declaraba en exclusiva a El Mundo: "La supuesta autora de las falsas acusaciones contra mí es Marta Flor, que tuvo que ser apartada del equipo legal de Podemos por parte de Gloria Elizo por diversas irregularidades que ponían en riesgo el trabajo del grupo. Por razones que no se entienden fue protegida por la gerente y por Alberto Rodríguez". "Son una mafia, llevan a cabo actuaciones mafiosas", apostilla. "El último paso que están dando es fabricar pruebas falsas".

Calvente denunció además que con la acusación de acoso sexual  "el partido quiere tapar su corrupción". El abogado desveló que había estado investigando, entre otros, al tesorero de la formación morada, descubriendo, a su juicio, un sinfín de ilegalidades. Entre otras, el pago de "sobresueldos en negro" a altos dirigentes del partido.

Recientemente, Calvente declaró como testigo en el «caso Dina Bousselham»: es decir, sobre la publicación en julio de 2016 de las conversaciones de la exasesora de la formación ultra-comunista con dirigentes del partido, entre ellos Pablo Iglesias.

Pues bien: según esos audios  -a los que ha tenido acceso La Razón-  Calvente aseguró al juez de la Audiencia Nacional el pasado día 10 de septiembre que la cúpula de Podemos era consciente de que el «caso Dina Bousselham» era un «montaje» de Podemos para sacar rédito electoral y no estaba urdido, por tanto, por las “cloacas del Estado", pues provenía de una “filtración interna” debida a “batallas internas”.

El abogado explicó además que Podemos tiene «un equipo a sueldo» para «cargarse a los jueces y personas que le atacan», por lo que temía que «haya una persona que esa reacción de insulto la transforme en reacción física, porque hay mucho loco en Podemos, hay bases muy locas, hay muchos radicales, hay mucha kale borroka en Podemos también». «Lo que me da miedo», admitió, es que por esa «incitación que inconscientemente está haciendo Podemos para cargarse a la gente, alguien se tome la justicia por su mano y me quiera hacer daño».