• Otro que medio 'muere' como el pez, por la boca. Les ha pasado lo mismo a Iglesias, Monedero, Errejón y a otro concejal de Carmena, Soto.
  • Zapata se aferra al sillón: seguirá en el Ayuntamiento de Madrid, pero no estará al frente del área de Cultura.
  • Se da cuenta de que ya es un cargo público y quita importancia a la denuncia de Manos Limpias o la investigación de la Policía Nacional.
  • El edil arremetió contra los judíos, Irene Villa, las niñas de Alcàsser… pero se defiende porque forma parte de la libertad de expresión.
El comportamiento y la actuación de algunas caras de Podemos resulta inexplicable. En rueda de prensa, el concejal del Ayuntamiento de Madrid Guillermo Zapata (en la imagen) dimite a medias, pues seguirá siendo edil, pero ya no estará al frente del área de Cultura, y se limita a pedir perdón por sus excesos en Twitter. De esta manera, Zapata es otro que medio 'muere' como el pez, por la boca. Algo que ya les pasó hace unos meses a Iglesias, Monedero y Errejón, y también estos días a otro concejal de Manuela Carmena, Pablo Soto. Zapata se ha aferrado al sillón, también se ha dado cuenta de que desde el pasado sábado es un cargo público, pero ha quitado importancia a la denuncia de Manos Limpias o a la investigación de la Policía Nacional. Y es que la Unidad de Delitos Tecnológicos examina sus tuits por si pudieran ser constitutivos de delito. Entre otras cosas, el edil arremetió contra los judíos, Irene Villa, las niñas de Alcàsser… pero se defiende porque forma parte de la libertad de expresión y de un contexto. ¡Vaya caradura! En concreto, en su cuenta @casiopeaexpress -actualmente cerrada- escribió: "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero" y "Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser para que no vaya Irene Villa a por repuestos", decía en enero de 2011. Claro que año y medio después, Zapata se lució al tuitear "#rescateficcion Rajoy promete resucitar la economía y a Marta del Castillo". Y por si esto fuera poco, algo más de dos años más tarde, en junio de 2014, tuiteó: "Se confirma que ETA además de criminal era idiota, con la cantidad de simpatizantes y aliados que tenía no fue capaz de tomar el poder". Zapata ha anunciado en la rueda de prensa que ha conversado con el padre de Marta del Castillo y que mandará cartas a título personal a los afectados de forma directa por sus ofensas, entre ellos, a la comunidad judía. Esta mañana habló con la alcaldesa, Manuela Carmena, y consideró que "era un ejercicio de responsabilidad quitarme de en medio". Sin embargo, Zapata no ha aceptado la propuesta de 'su jefa' que se ha ofrecido a participar en la rueda de prensa, pues "es un gobierno con muchas caras" no sólo la de Carmena, "es un proyecto colectivo". En su lugar ha estado acompañado por José Javier Barbero, concejal de Salud, Seguridad y Emergencias. Respecto a Pablo Soto, concejal de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abiero, la cosa parece que no pasará a mayores. Carmena remarcó esta mañana que que quiera con ella tanto a Zapata como a Soto, pues "han cambiado" y "tienen una actitud absolutamente institucional". El informático no ha cerrado su cuenta (@pabloMP2P) como Zapata, pero también ha pedido perdón. Algo que vale de poco dado el carácter de sus tuits incendiarios vertidos entre diciembre de 2012 y julio de 2013 se centraban, sobre todo, en Gallardón y en los bancos. En concreto, escribió: "Y para mi próximo truco necesitaré una guillotina, una plaza pública y a Gallardón", decía en uno de ellos, "Yo no puedo aseguraros que por torturar y matar a Gallardón se vaya a cambiar toda esta historia, pero por probar no perdemos nada" o "Los amigos del #PPSOE están pensando en salir de esta. No son los suicidios lo que les preocupa, sino el olor a guillotina", tuiteó en otro momento. Y contra las entidades escribió: "Ojo, que no es que quiera quemar bancos, que es por su bien. Y por lo bonito que hace el fuego!". Estos 'líos' de Zapata y Soto demuestran que estos 'nuevos políticos tienen poco de ejemplares y se suman a los escándalos que protagonizaron las caras más conocidas de Podemos hace unos meses. El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, fue prisionero de su propia forma de hacer política, pues él también recibió pagos en B: 4.500 euros entre noviembre de 2012 y enero de 2013, a través de Producciones Con Mano Izquierda (CMI), gracias a que logró un contrato entre el canal Hispan TV y el Canal 33. Sin embargo, se dio mucho más publicidad a los 'líos' fiscales de su entonces 'número 3', Juan Carlos Monedero. Concretamente, defraudó a Hacienda por los 425.000 euros que cobró tras asesorar a los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador en 2013. Un escándalo que quedó en poco, pues Monedero presentó una declaración complementaria y pagó 200.000 euros para evitar la ira del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: 175.000 euros en cuota del IRPF y 25.000 euros de sanción (15%) por presentar la declaración fuera de plazo. Otro escándalo fue el protagonizado por Íñigo Errejón. El 'número 2' de Podemos estafó en su contrato con la Universidad de Málaga. Cristina Martín cristina@hispanidad.com