‘The Economist’, una de las biblias de la progresía, apostaba en un reciente editorial por el aborto químico (en casa, con una pastilla), en vez del quirúrgico, con la excusa de que las mujeres no pueden ir a abortar a un abortorio debido a la pandemia del coronavirus.

La argumentación de ‘The Economist’ era de esta guisa: «El Covid-19 lo ha cambiado todo. En marzo, el secretario de salud británico aprobó un cambio en la normativa que, efectivamente, ha otorgado a cualquier casa el mismo estatus que el de una clínica abortiva. En lugar de visitar a un médico, las mujeres pueden ahora organizar un aborto por teléfono y recibir las píldoras por correo. Irlanda introdujo reglamentación similar. Francia extendió el límite para un aborto casero de la séptima a la novena semana de embarazo, aunque las píldoras deben ser entregadas por un médico o en una farmacia. En julio, un juez federal de los Estados Unidos levantó la normativa que exigía que las mujeres recogieran las píldoras abortivas de una clínica u hospital, dictaminando que ello constituía un ‘obstáculo sustancial en el camino de las mujeres’ durante la pandemia. Los cambios en el régimen de aborto introducidos como resultado de la pandemia no crean nuevos derechos; dan a la mujer acceso a sus derechos ya existentes de manera más segura y eficiente. Como ocurre con cualquier ciudadano, eso es una buena noticia», recoge Infocatólica de BioEdge.

Somos conscientes de que ha habido 2 muertes maternas relacionadas con este tema

‘The Economist’ desmentía incluso los supuestos riesgos: “No hay pruebas de que los abortos en el hogar sean peligrosos y hay muchos indicios de que no lo son”.

Sin embargo, dos mujeres murieron recientemente en el Reino Unido después de tomar píldoras abortivas, recogió Infocatólica de LifeSiteNews.

«En un correo electrónico filtrado, escrito el 21 de mayo y presentado ante los tribunales, una comadrona del Servicio Nacional de Salud escribió que 13 incidentes estaban siendo investigados, incluyendo el posible asesinato de un bebé abortado vivo, dos muertes maternas y píldoras abortivas entregadas a una mujer con un embarazo de 22 semanas, por encima del límite legal para el aborto casero. En el correo electrónico también se puede leer: ‘Somos conscientes de que ha habido 2 muertes maternas relacionadas con este tema. Un caso en el que una mujer fue encontrada en su casa la mañana siguiente al inicio del proceso y el segundo en el que una mujer se presentó con sepsis y murió muy rápidamente. No teníamos datos de ninguna de estas mujeres en nuestros servicios de maternidad o ginecología’».

Recordemos: la ideología de género y el aborto son las obsesiones del Nuevo Orden Mundial y busca implantarlos en todo el mundo. Y tanto la ideología de género como el aborto atentan contra la ley natural, pues todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer. Y todo el mundo puede saber con su sola razón que matar a un niño en el vientre de su madre es un asesinato.