• Las perspectivas macroeconómicas globales son peores que las inicialmente estimadas.
  • Al mismo tiempo, la OPEP alcanza una producción récord y prevé un aumento del consumo en el segundo semestre de este año.
  • Y Nicolás Maduro suspira por un barril a 70 dólares.
Jarro de agua fría de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). La demanda mundial de petróleo en 2017 aumentará menos de lo previsto. Concretamente, será de 1,2 millones de barriles diarios (mb/d), y no de 1,3 mb/d. Aún así, el consumo de petróleo en 2017, según la AIE, será de 97,5 mb/d, frente a los 96,3 mb/d previstos para 2016. Las reacciones al informe de la AIE publicado este jueves no se han hecho esperar y el precio del Brent ha caído un 0,9%, hasta los 43,64 dólares el barril. Desde el máximo del miércoles, el descenso ha sido del 4,5%. ¿Por qué esta rebaja de la AIE? Porque, según la Agencia, el crecimiento macroeconómico global será menor que el estimado hace unos meses. Y si las perspectivas macro empeoran, la demanda de petróleo disminuye. Por su parte, la OPEP anunció el miércoles que ha alcanzado una producción récord en el mes de julio, esto es, 33,10 mb/d, 46.400 barriles diarios más que en junio. En esta línea, el cártel prevé un aumento del consumo en la segunda mitad de este año, de tal manera que 2016 terminará con un aumento de la demanda del 1,31%, hasta los 94,26 mb/d, menos que los 96,3 mb/d previstos por la AIE. A todo esto, Nicolás Maduro suspira por barril a 70 dólares. "La economía lo asimilaría perfectamente", ha señalado. El presidente venezolano acudirá con esta idea a las reuniones que la OPEP ha convocado para finales de septiembre. No lo tiene fácil. Durante la primera semana de agosto, el barril de petróleo venezolano rondaba los 33,36 dólares. El Brent, los 42,97. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com