• Y con un beneficio negativo de 35 millones de euros y unas ventas de 1.200 millones.
  • El G-7 -los bancos acreedores- mantendrán el 51% del capital tras la ampliación prevista.
  • HSBC y el fondo SVP superarán el 40% de la compañía. Y los antiguos del lugar se diluirán hasta el 2%.
La crisis desatada en 2013 con la solicitud del preconcurso de acreedores ha llegado a su fin. Pescanova, la Nueva Pescanova, cerrará este ejercicio 2016 con un ebitda positivo de unos 70 millones de euros. Sin duda, una buena noticia para los 12.000 trabajadores del grupo. La crisis, por tanto, se puede dar por finiquitada, pero aún queda mucho camino por recorrer. En otras palabras, ahora hay que crecer. De momento, las cuentas de 2016 registrarán pérdidas de 35 millones de euros y unas ventas en ascenso que alcanzarán los 1.200 millones de euros, unos 200 millones más que las registradas el año pasado. Asimismo, Nueva Pescanova finalizará 2016 con fondos propios negativos de 33 millones de euros. Pero tranquilos, porque los nuevos dueños de la compañía, los bancos acreedores (el G-7) tienen prevista una nueva ampliación de capital que rondará los 300 ó 350 millones de euros. Precisamente, tras esa ampliación, los siete grandes bancos -actualmente se reparten el 62,3% del capital Caixabank (15,2%), Sabadell (14,6%), Popular (9,8%), Abanca (8,5%), BBVA (6,2%), Bankia (5,1%) y el italiano UBI (2,8%)- mantendrán el 51% de la sociedad y, por tanto, el control del grupo. La otra cara de la ampliación son los antiguos accionistas de Pescanova (destacan Fernández de Sousa, Damm, los fondos Luxempart y Broadbill y Carolina Masaveu), que actualmente poseen el 20% del capital pero que verán diluido este porcentaje hasta el 2% como máximo. Los que sí ganarán peso serán, por un lado, el HSBC -actualmente con un 8,9%- y, por otro, el fondo de inversión SVP, cuya participación a día de hoy alcanza el 6,2%. Tras la ampliación, las dos firmas, junto con otros inversores, se convertirán en el segundo accionista de referencia, con un porcentaje conjunto del 40%. En definitiva, después de tres años, el equipo que preside Jacobo González Robatto debe lograr el relanzamiento de Pescanova. En ello está trabajando el nuevo consejero delegado, Ignacio González (en la imagen, a la derecha), y sus colaboradores más cercanos entre los que está el nuevo director financiero, Raimon Trías Fita. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com