El 22 de abril tendrá lugar un debate en RTVE con los principales partidos -PSOE, PP, Cs y Podemos- de cara a las elecciones. Vox no ha sido invitado y, esta mañana, ha presentado una queja ante la Junta Electoral Central (JEC) alegando que un debate a cuatro no respeta los principios de “pluralismo, igualdad, proporcionalidad y neutralidad informativa”.

La formación de Santiago Abascal argumenta que en las últimas elecciones autonómicas andaluzas consiguió un número de votos superior al 5% -un 10,97%-, por tanto, “Vox es un grupo político significativo” que debe ser incluido en el encuentro. De ser así, sería uno de los únicos eventos mediáticos a los que asistiría Abascal antes de las generales; “hemos sido bastante maltratados por los medios”, explicaba el líder.

“Vox es un grupo político significativo” que debe ser incluido en el encuentro, afirman desde el partido

Ahora bien, Pedro Sánchez también limita sus apariciones en público y convierte sus eventos en mítines que supongan un ambiente controlado. Y es que el presidente tiene mucho que perder y una mala pasada podría afectar a la imagen ‘moderada’ que busca Iván Redondo, director de Comunicación. Ya tuvo que arrepentirse de insultar a Mariano Rajoy después de un cara a cara: “El presidente del Gobierno, señor Rajoy, tiene que ser una persona decente y usted no lo es”.

Asimismo, Sánchez no solo tiene que enfrentarse a sus opositores, sino a una hemeroteca que le recuerda todo aquello que prometió antes de llegar al poder y que no ha cumplido en todos estos meses… aunque siempre le quedará justificarse al estilo Carmen Calvo: por entonces, no era presidente del Gobierno.