El presidente del Gobierno don Pedro Sánchez Castejón, ha vivido su primer Consejo Europeo y está muy emocionado. Por eso, habló de tener mirada larga, probablemente en referencia a los campos de concentración de migrantes que se pretende colocar lejos de Europa. O sea, la mirada larga, si ustedes me entienden.

Largueza que recuerda aquello de Chesterton sobre la mente abierta. Tener la mente abierta es un como tener la boca abierta: un signo de estupidez. La mente, como la mandíbula, sólo se sabe para cerrarla de inmediato sobre algo consistente.

Eso sí, con mirada larga, Sánchez concluye que no es el mejor acuerdo porque aún quiere un acuerdo “avanzado” sobre migración. Se trata de concentrar en puertos, centros o campos a los inmigrantes, a ser posible lejos de Europa.

Algunos los califican como campos de concentración de emigrantes

No se habla, en primer lugar, de ayudar a los países de origen, que no de tránsito, de emigrantes. Es un acuerdo avanzado, la esencia misma del avance: no se trata de solucionar los problemas, sino de manejarlos… con mirada larga. Así que si algunos los califican como de campos de concentración para migrantes es porque no son progresistas: no tienen ni la mente abierta ni la mirada larga.

Eso sí, don Pedro se ha empeñado muy bien con las consignas europeas recibidas: no critiques la PAC, que es un engendro para el campo, pero convine que el cadáver sea bien parecido. También, vamos a colocar un impuesto a los servicios digitales… precisamente el sector con más potencia del futuro. Por eso hay que ahogarla con impuestos. Vida la Europa de la propiedad privada.

Vende algún éxito: por ejemplo, la participación española.