• Margallo y Pastor se piden las vicepresidencias.
  • Todo ello si se confirmara el desastre previsto en las Municipales y Autonómicas.
  • No hace falta recordar que Margallo y Pastor forman parte del Grupo de antisorayos.
  • Rajoy ha prometido pensárselo. Tiene aversión a los cambios pero está convencido de que puede dejar de ser presidente del Gobierno en diciembre.
  • Además, también le gustaría hacer cambios en el Partido, con Javier Arenas y Núñez Feijóo, disputándose la Secretaría General.
Sí, Mariano Rajoy tiene aversión a los cambios. Ni tan siquiera le salen bien aquéllos que le exige el guión (Arias-Cañete en Europa, por ejemplo). Pero se lo ha pedido una de sus próximas: la titular de Fomento, Ana Pastor y otro de sus allegados, el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo (en la imagen ambos), quienes le han pedido, expresamente, que realice un cambio de Gobierno tras las elecciones del 24 de mayo. De paso, ambos, la de Fomento y el de Exteriores, se piden una vicepresidencia por barba. Rajoy se lo está pensando porque, hasta él sabe -gallego estólido- que puede dejar  de ser presidente en diciembre. No resulta necesario aclarar que tanto Margallo como Pastor pertenecen al grupo de los antisorayos, hartos del protagonismo y los tejemanejes de la vicepresidenta, que sería la víctima de esta remodelación. Ahora bien, lo que don Mariano se pregunta es si un Gobierno puede cambiar las cosas en seis meses. Y luego están los cambios en el Partido. También por influencia de Soraya, el presidente del Gobierno considera que en el partido, y en Génova, se han hecho las cosas mal, y que Dolores de Cospedal es la principal culpable. Por eso, Javier Arenas, alias el incombustible de Sevilla, y el gallego Alberto Núñez Feijóo se disputan la Secretaría General. Consta la última negativa de Rajoy (pasado lunes) a realizar cambios en Génova. Pero no se preocupen: pueden resultar necesarios. Eulogio López eulogio@hispanidad.com