El socialista Óscar López se luce al frente de Paradores, pero no por méritos propios, sino gracias al turismo. La cadena hotelera pública ha logrado récords de ingresos y ocupación de la década en los cinco primeros meses, pese a la menor oferta dado el “cierre por obras de remodelación de varios establecimientos”.

Aún no lleva un año como presidente y CEO de Paradores (sustituyó a mediados del pasado julio a Ángeles Alarcó, quien logró sacar a la empresa de pérdidas), pero ya ha hecho valer su nombramiento a dedo. Entre enero y mayo, los ingresos han ascendido a casi 89 millones de euros, un 3,6% más que hace un año, superiores a los previstos y un 13,3% por encima de la media de los últimos diez años (78,56 millones). Por su parte, la tasa de ocupación también ha anotado su mejor dato de la década, situándose en un 57,8%, dos puntos superior a la de los cinco primeros meses del año pasado.

Cifras que llegan después de los buenos números de 2018, con los que celebró su 90º aniversario: un beneficio de 15 millones, 258 millones en facturación y 39 millones de Ebitda. Y todo ello, pese al cierre por obras de los establecimientos de León, Aiguablava y Jaén. “Estos números son posibles gracias al esfuerzo de todos los empleados de Paradores (unos 4.500) y nos permiten comenzar la temporada alta con tranquilidad”, ha subrayado López.