El Banco de España recibió 21.337 reclamaciones en 2020, un 45,8% más que el año anterior, según datos provisionales publicados este viernes por el supervisor. Un aumento muy significativo en año de pandemia, durante el que las entidades se esforzaron lo indecible para ser parte de la solución concediendo moratorias, anticipando el ingreso de las pensiones, canalizando los créditos ICO…

Al parecer, nada de eso fue suficiente para unos clientes cada vez más exigentes o, por qué no, más irascibles y con más tiempo para reclamar durante el confinamiento.

Según el Banco de España, las hipotecas fueron, otra vez, el principal motivo de las quejas, aunque lo que explica el crecimiento del 45% fueron las tarjetas, tanto su uso fraudulento en Internet como la contratación de las tarjetas revolving, y las comisiones relacionadas con las cuentas corrientes que, por cierto, subirán significativamente durante 2021 para los clientes no vinculados.

También aumentaron las reclamaciones relacionadas con los bloqueos y las restricciones en la operativa de las cuentas corrientes.

Pero tranquilos, porque casi el 70% de las reclamaciones que son competencia del Banco de España (5.294) fueron resueltas a favor del cliente, un porcentaje muy parecido al de años anteriores (73,1% en 2019 y 70,6% en 2018). La cifra se irá ajustado a medida que se vayan resolviendo los 2.224 expedientes que todavía están abiertos.