El candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid por Podemos es un hombre polifacético y, al parecer, también 'poliemocional'. Esto es, Pablo Iglesias es capaz de fundirse en un abrazo con el que fuera líder de IU, Julio Anguita, y a la vez emocionarse -en lo que José Bono considera un 'lloriqueo"-.

Y a la vez que se emociona con un abrazo, Iglesias, haciendo alarde de otra de sus facetas emocionales, saca a relucir su lado más seductor cuando -según la propia declaración de la protagonista- le insinuó a una estudiante de su Universidad, alumna de Monedero: "Voy al baño a refrescarme, te espero ahí". ¡Vaya registro más variado el del exvicepresidente del Gobierno! Todo ello sin olvidar que -suponemos antes del abrazo a Anguita- Iglesias se refirió con estas palabras al líder de IU: “Creo que hay gente mayor que tiene que tomar ejemplo de Ratzinger y coger el helicóptero e irse a Castengandolfo, a la mierda o a donde quieran”.

Por cierto, respecto al testimonio de la alumna de Monedero, y esta vez dirigiéndose a la pareja del líder de Podemos, Irene Montero, como decía un articulista el pasado fin de semana: Irene, ¿también la crees a ella?