El Congreso tumba la moción de censura y Casado se consagra como líder del centro derecha. (ABC, 22/10/2020).

El 20/05/2016 publiqué un artículo que titulé “El Centro Político” contenido en mi libro La España políticamente correcta de 2019 (Parquelagos, editorial). En el mismo, daba mi análisis de lo que pensaba sobre el término centro y terminaba: “Centro, centro, en política no existe, ni puede existir, todo lo más el término medio como virtud, más en política es dificilísimo. Acordémonos del mondadientes de la anécdota, y del final de UCD” Podría añadir ahora y del CDS y de Ciudadanos,

En consecuencia, el pasado jueves, en la moción de censura con su dura diatriba contra Vox, y contra la persona de Santiago Abascal, Pablo Casado terminó de cavar la tumba de Ciudadanos, a quienes han dejado sin espacio, y que quedará enterrado a no tardar mucho; y ha empezado a cavar la de su partido y la suya como político. Veremos lo que tarda.

Pero ha tenido una virtud y es clarificar el panorama político en España. Una izquierda: socialista y comunista, nada de progresistas donde quieren ocultarse; dos partidos centristas: Cs y PP; y uno conservador: Vox. Además de los separatistas, nacionalistas, terroristas, anti-sistemas… destinados a desaparecer del Congreso en cuanto cambie la ley electoral y queden residuales en el Senado.

Vox debería desde este momento erigirse en ese partido conservador, representante de la gran mayoría de votantes que son conservadores de los valores tradicionales, en sus creencias, actitudes y pensamientos. Que son pacíficos, no montan manifestaciones violentas, que quieren la paz, que aborrecen la división, que desean que los gobiernos los protejan, administren adecuadamente los impuestos que pagan, y protejan la forma de vida que han elegido libremente. Porque quieren conservar lo bueno para  bien común, y avanzar con ideas nuevas que mejoren ese bien común.

El pasado jueves hubo unos perdedores, los españoles, que se han quedado sin el partido al que han sido fieles, a pesar de la deriva en el abandono de sus valores fundacionales; que esperaban que en esa tan cacareada regeneración democrática, se separasen y diferenciasen de los últimos dirigentes en la recuperación de esos valores; pasase lo que pasase con ellos.

Bienvenido al Sr. Casado a ese liderazgo del centro derecha, que ocupó durante algún tiempo Albert Rivera. Y gracias por haber dejado todo el espacio Conservador libre. Y que no olvide la traición que acaba de realizar. Porque Roma nunca ha pagado a traidores. Esto sin saber lo que le han ofrecido. En la reunión mantenida con el hombre oscuro -Zapatero -, o alguna posterior y más reciente.