• El nuevo líder del PSOE acepta la propuesta de Podemos de ir deshaciendo las leyes del PP de la pasada legislatura.
  • Sus equipos de trabajo negociarán acuerdos puntuales en materias concretas.
  • Por ejemplo, la elaboración de una cifra alternativa a la del Gobierno para el techo de gasto, el salario mínimo o las pensiones.
  • Otros asuntos sobre la mesa serán el "rescate a los jóvenes", las relaciones laborales, con la vista puesta en la derogación de la reforma laboral, la defensa de la igualdad y el desbloqueo de los vetos legislativos del Gobierno en el Parlamento.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se reunieron ayer martes en las dependencias del Congreso durante una hora y media, quince meses después de su último encuentro. Ambos acordaron articular una colaboración parlamentaria y avanzar conjuntamente con el fin de conseguir "una mayoría alternativa para desmantelar las políticas del PP". Eso, en la práctica quiere decir que, como antaño, Sánchez vuelve a caer en manos de Iglesias, en sus redes. Porque es opinión común entre los analistas que lo que en el fondo busca Podemos es comerse al PSOE, que este desaparezca, que todos sus votantes se pasen a los podemitas. Y eso, por el viejo dicho: 'entre el original y la copia, me quedo con el original'. El caso es que, de hecho, ambos líderes acordaron crear equipos de trabajo -coordinados por las portavoces parlamentarias de ambas formaciones, Margarita Robles por parte del PSOE e Irene Montero por parte de Podemos- que negociarán acuerdos puntuales en materias concretas, como la elaboración de una cifra alternativa a la del Gobierno para el techo de gasto, el salario mínimo o las pensiones y que empezarán a reunirse en el mes de julio. Otros asuntos sobre la mesa serán el "rescate a los jóvenes", las relaciones laborales, con la vista puesta en la derogación de la reforma laboral, la defensa de la igualdad y el desbloqueo de los vetos legislativos del Gobierno en el Parlamento. La posibilidad de presentar una moción de censura queda aplazada a instancias de los socialistas, algo que Podemos acepta, aunque sin renunciar a ella en un futuro. "Para que nosotros gobernemos, necesitamos ponernos de acuerdo con el PSOE, y para que el PSOE gobierne necesita ponerse de acuerdo con nosotros", resumió Pablo Iglesias al término de la reunión. Para el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que fue quien compareció para dar cuenta del encuentro, una moción de censura "se presenta para ganarla y si se traduce en una alternativa clara de gobierno, y esas condiciones no se dan". Ábalos destacó que en la reunión se habló de "contenidos" y celebró que se aparcaran "posiciones excluyentes" y "cuestiones de poder". Explicó que "la dinámica" del PSOE, aceptada por Podemos, es "ir abordando acuerdos de contenidos y marcando una agenda de trabajo para hacer una política alternativa a la derecha". En cuanto a la inclusión de otras fuerzas políticas en el acuerdo de colaboración, Iglesias instó a Sánchez a explorar la vía del pacto con las fuerzas nacionalistas y a "no criminalizar" a ERC, a la que consideró una "fuerza progresista", al tiempo que descartó contar con Ciudadanos para una posible alternativa de Gobierno, aunque consideró la posibilidad de alcanzar "acuerdos puntuales" con la formación de Albert Rivera. Por su parte, el PSOE contará con ERC en los acuerdos del día a día parlamentario, pero no buscarán con ellos una mayoría alternativa. "¿Cómo vamos a acordar con un partido que no se siente parte de España y lo dice todos los días?", se preguntó Ábalos. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com