La Academia de Hollywood ha asombrado, merecidamente, al otorgar los premios más importantes -Mejor película, dirección, guión y película de habla no inglesa- a la surcoreana 'Parásitos'. Un largometraje original, lleno de ingenio, mezcla de géneros, donde predominaba el humor negro y contenía un claro toque social.

En un año de excelente cosecha cinematográfica, competía con historias excelentes en la categoría de mejor película y las favoritas era “1917” y “Érase una vez en Hollywood

Hollywood ha hecho lo correcto al mirar fuera de sus fronteras y apostar por una historia elogiable, llena de giros impredecibles. Por cierto, y como anécdota, un producto español, unas patatas fritas gallegas, de la marca Bonilla a la vista, que se venden en cajas metálicas, forman parte del atrezzo comestible en 'Parásitos' y han provocado no pocos reportajes llenos de gracejo. 

También ha desbancado, en la categoría de mejor película de habla no inglesa, a 'Dolor y Gloria', de Pedro Almodóvar.

En las categorías interpretativas, se han cumplido las quinielas y han ganado los esperados: Joaquin Phoenix y Renée Zelwegger, mejor actor y actriz, y Brad Pitt y Laura Dern, de reparto.

Los Oscar vuelven a premiar el ingenio.

Por cierto, también hubo confusión entre los idiomas castellano y español, que, por si no lo saben en Estados Unidos, es el mismo.

Ahora bien, ¿de qué nos quejamos si nosotros, los españoles, somos los primeros en hablar en políticamente correcto, es decir, en estúpido, y nos referimos al idioma castellano en lugar de al idioma español?