Juicio sobre la OPV de Bankia. Declara el presidente actual de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. Recuerden que el delito de falseamiento contable ha sido retirado por la propia Fiscalía por lo que todo el juicio se centra ahora en saber si hubo engaño al inversor. Es decir, si la valoración de Bankia, la reformulación de las cuentas, fue modificada de forma espuria o porque habían cambiado los condicionantes externos.

Pues bien, la respuesta de Goiri a esta cuestión fue taxativa: se reformularon las cuentas porque entramos en crisis. Traducido: Goiri salva a Rodrigo Rato. Por este lado no podrán cogerlo. Ni a él, ni a su anterior equipo.

Ahora, lo que nadie entiende es por qué continúa un juicio donde los pequeños han cobrado y los grandes han perdido

Y es que este juicio sólo continúa porque alguna acusación particular insiste en ello y porque la fiscal ha inaugurado el juicio preventivo: no veo muy claro el delito pero, ‘pa por si acaso’, continúo, no vaya a ser que lo vea más adelante.

Pero, sobre todo, yendo al fondo de la cuestión, lo que llama la atención del proceso es que los pequeños inversores, engañados o no, ya han recibido su dinero mientras los grandes inversores están perdiendo los casos ante el Tribunal Supremo. Entonces, ¿qué sentido tiene seguir con esta pantomima montada por el juez Fernando Andreu, uno de los más fieles amigos de la ministra Dolores Delgado y del juez Baltasar Garzón?

Y encima, lo peor: el prestigio del Banco de España volverá a despeñarse

Pero es que hay algo peor. Ahora les toca el turno a los peritos-estrella del Banco de España, Jesús Sánchez y Antonio Busquets, quienes volverán a insistir en que hubo trampa. Luego declarará Jerónimo Martínez Tello, director general de inspección del banco de bancos, y dirá lo contrario. Y el prestigio del Banco de España, no muy alto, volverá a despeñarse.