La Guardia Civil y el FBI han detenido a 31 personas e identificado a 145 menores, la mayoría niñas, que habían sido captadas para participar en una plataforma de Internet de videoconferencias en las que las víctimas grababan vídeos de contenido sexual, informa El Mundo.

“La operación Craven, iniciada en 2016, ha permitido a la Guardia Civil el cierre definitivo de esta plataforma en la red administrada desde España y utilizada por varios grupos criminales para conseguir la participación de menores en actividades sexuales”, explica El Mundo.

“En España han sido arrestadas tres personas -uno de ellas, detenida hace un año en Alicante ya ha sido condenado a 180 años de prisión- e identificados ocho menores, mientras que la mayoría de actuaciones policiales se han practicado en EEUU”, añade este medio.

La mayoría de actuaciones policiales se ha practicado en EEUU

“La actividad de esta persona en relación a los menores tenía una tendencia claramente ascendente. Inicialmente descargaba archivos pedófilos a través de redes P2P. Posteriormente pasó a redes que permiten un mayor anonimato, donde obtuvo material idóneo para hacerse pasar por un menor más, llegando a interactuar con decenas de ellos. Esta actividad fue desarrollada durante años, aumentando progresivamente el nivel de perversión de las actividades solicitadas a sus víctimas”, cuenta El Mundo.

“En octubre de 2018 se realizó un segundo registro en la localidad de Getafe (Madrid). El investigado se encontraba en ese momento de viaje en el sudeste asiático, siendo detenido a su regreso en el aeropuerto de Barajas. El análisis del material intervenido durante el registro permitió a los agentes descubrir que había utilizado diversas identidades ficticias y técnicas de engaño para captar a sus víctimas, todas ellas menores”, añade este medio.

"Se pudo también averiguar que el investigado utilizaba un juego de apariencia inicialmente inocente, donde solicitaba a las menores que saludasen, sacasen la lengua o lanzasen un beso, recibiendo una suma de puntos diferente por cada una de estas acciones. Según avanzaba el juego, las menores debían desnudarse y realizar diversos comportamientos de alto contenido sexual. Entre el material intervenido, se han encontrado decenas de vídeos de diferentes menores resultado de la manipulación realizada con este juego, afirma El Mundo.