En un primer vistazo, los últimos datos del déficit comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo no parecían muy malos (sin obviar que el saldo negativo nunca es buena noticia), pero en un análisis más detallado y comparado, la cosa cambia. Y es que casi se ha duplicado en cuatro meses (hasta junio estaba en 14.700 millones de euros) y ha ascendido a 28.022 millones hasta octubre, siendo similar al de hace un año.

Todo ello, pese al nuevo récord de exportaciones, que se han situado en 242.461 millones (+1,6%). Por tanto, siguen al alza, con un ritmo “sostenido” en un contexto “difícil” por las tensiones comerciales y la desaceleración del comercio mundial, según la secretaria de Estado de Comercio en funciones, Xiana Méndez. Las exportaciones dirigidas a la Unión Europea han crecido un 1,8% anual y las de terceros destinos, un 1,3% (entre ellas, las de América del Norte, que han subido un 9,4%). No obstante, Méndez ha lamentado los aranceles impuestos por Trump el 18 de octubre y “que empiezan a notarse en exportaciones a EEUU de productos lácteos, aceites y bebidas”.

Por su parte, las importaciones se han incrementado un 1,5% en los diez primeros meses del año, hasta los 270.484 millones. Un comportamiento muy distinto al que han tenido sólo en octubre (-2,7%, hasta 29.438 millones), situando el déficit comercial de dicho mes en 2.576 millones (un 32,8% inferior al del mismo mes de 2018), pues las exportaciones fueron de 26.861 millones (+1,6%).