• Pero ya no puede revertir Concesiones que supone el grueso del negocio.
  • El problema añadido: la constructora vale menos sin la concesionaria.
  • Y el patriarca quiere seguir en el negocio, no sólo en el Grupo Villar Mir.
  • Mientras, el dimitido Tomás García Madrid insiste en que el saneamiento no ha concluido.
"Si Tomás ha dimitido es que algo muy gordo ha pasado". Lo dice un veterano de OHL. Lo cierto es que el Ceo más fiel con el que nunca haya contado Juan Miguel Villar Mir ha dado el portazo. Considera que el saneamiento del grupo no ha concluido y que se ha hecho muy bien en vender Concesiones, que supone la parte del león del ebitda de OHL. Pero no le ha gustado a Juan Miguel Villar Mir, el patriarca, que ha decidido recuperar el poder. A sus 84 años, el ex vicepresidente del Gobierno, al que nunca le ha gustado vender sino comprar, ha decidido tomar el timón. Y con ello se detiene la sucesión, que afectaba no a OHL sino al grupo Villar Mir. A los bancos acreedores a lo mejor no les gusta la medida, pero Villar Mir tiene claro que el Grupo OHL continuará.  Ojo, porque la constructora sin Concesiones vale menos y tiene menos oportunidades. Eulogio López eulogio@hispanidad.com